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La agencia británica ha sugerido una serie de remedios estructurales que incluyen la venta del negocio asociado con Call of Duty, la parte de Activision del negocio o el bloqueo total de la fusión
La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft por US$69.000 millones dañará la competencia en el mercado de juegos del Reino Unido, advirtió provisionalmente el organismo de control antimonopolio de Gran Bretaña, diciendo que podría forzar la liquidación de la exitosa franquicia Call of Duty .
La Autoridad de Competencia y Mercados dijo que inicialmente consideró que el acuerdo podría resultar en una disminución sustancial de la competencia, precios más altos, menos opciones o menos innovación para los jugadores del Reino Unido, según un comunicado publicado el miércoles.
Microsoft anunció por primera vez el acuerdo de Activision el año pasado, buscando agregar juegos como Call of Duty a un negocio que ya incluye la consola Xbox, la franquicia Halo y el software de construcción de mundos Minecraft. Pero la unión ha fallado con los reguladores globales que temen que Microsoft pueda dificultar que las plataformas rivales obtengan acceso sin restricciones a los títulos más populares de Activision.
Las acciones de Activision cayeron casi un 3% en las operaciones previas a la comercialización a US$73,60 a las 7:10 a.m, hora de Nueva York. Microsoft subió un 1,8% a US$272,30.
La agencia británica ha sugerido una serie de remedios estructurales que incluyen la venta del negocio asociado con Call of Duty, la parte de Activision del negocio o el bloqueo total de la fusión. La CMA también dijo que consideraría remedios de comportamiento que prometerían que los rivales pueden acceder a Call of Duty, aunque señaló preocupaciones sobre su capacidad para administrarlos.
La CMA le ha pedido a Microsoft que responda sobre cómo puede abordar sus inquietudes antes del 22 de febrero. La fecha límite legal para que la CMA publique un informe final está fijada para el 26 de abril, aunque la agencia dijo anteriormente que esperaba completar la investigación antes de esa fecha.
“Nuestro trabajo es asegurarnos de que los jugadores del Reino Unido no se vean atrapados en el fuego cruzado de acuerdos globales que, con el tiempo, podrían dañar la competencia y resultar en precios más altos, menos opciones o menos innovación. Hemos encontrado provisionalmente que este puede ser el caso aquí”, dijo Martin Coleman, presidente del panel independiente de expertos que lleva a cabo esta investigación de Fase 2.
La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. presentó una demanda para bloquear la adquisición en diciembre y programó un juicio interno para agosto. La Comisión Europea tomará una decisión sobre su revisión en profundidad el 11 de abril y se espera que emita una declaración de objeciones, estableciendo las posibles razones para bloquear el acuerdo si no se presentan soluciones.
“Estamos comprometidos a ofrecer soluciones efectivas y fáciles de aplicar que aborden las preocupaciones de la CMA”, dijo Rima Alaily, vicepresidenta corporativa y consejera general adjunta de Microsoft. “Nuestro compromiso de otorgar un acceso 100% equitativo a largo plazo a Call of Duty a Sony, Nintendo, Steam y otros preserva los beneficios del acuerdo para los jugadores y desarrolladores y aumenta la competencia en el mercado”.
La investigación del organismo de control del Reino Unido se ha centrado en si el acuerdo permitirá a Microsoft cerrar las plataformas de juegos de consola rivales y los proveedores de servicios de juegos en la nube.
“Los pasos de la CE y la CMA son una parte normal de su proceso de evaluación. Abre la puerta para discutir varios compromisos que Microsoft puede hacer para disipar las preocupaciones como parte del diálogo continuo y el compromiso con los reguladores”, dijo Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision, en un correo electrónico a los empleados visto por Bloomberg.
El competidor Sony Group ha sido un opositor vocal del acuerdo y dijo que "es un cambio de juego que representa una amenaza para una industria", en respuesta a la investigación de la CMA. También se objetó en las investigaciones de EE.UU. y la UE. Sony también destacó sus preocupaciones sobre el impacto futuro en la naciente industria de juegos en la nube.
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