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Desde el 11 de julio hasta el lunes negro del 5 de agosto, el Nikkei perdió (US$792.000 millones) de su valor máximo de mercado
Las acciones japonesas repuntaban con fuerza el martes, recuperando la mayor parte de las pérdidas de dos dígitos sufridas el día anterior, ya que los comentarios de la Reserva Federal de EE.UU. y los datos dieron a los inversionistas una tregua en sus preocupaciones sobre la recesión y las valoraciones de las acciones.
La subida del Nikkei, después de la mayor caída del mercado en un solo día desde el lunes negro de 1987, se produjo cuando el yen revirtió sus ganancias, lo que indica que la masacre en las operaciones de "carry trade" mundiales financiadas con yenes también se estaba relajando.
En una jornada turbulenta, el Nikkei subía 8% hasta 33.975,53 a las 6:00 a.m. de Colombia, tras desplomarse 12,4% el lunes. El índice crecía 2.623,1 puntos, tras haber saltado antes más de 3.000 puntos y superar su mayor ganancia intradía de puntos jamás registrada.
Los inversionistas se habían visto sacudidos por el desplome de los mercados bursátiles mundiales la semana pasada, los riesgos de recesión en EE.UU. y el temor a que se deshicieran las inversiones financiadas por un yen barato, lo que desencadenó una venta masiva de acciones japonesas el lunes.
Los operadores dijeron que ahora parecen estar reconsiderando la gravedad de su respuesta inicial, recomprando acciones en la caída. "Fundamentalmente, nada significativo ha cambiado para la economía japonesa. Es la liquidación de las operaciones de 'carry trade' lo que ha impulsado las ventas", afirmó Ray Sharma-Ong, responsable de soluciones de inversión multiactivos para el sudeste asiático de abrdn.
El repunte del Nikkei ayudaba a subir a otras bolsas asiáticas. Durante la noche, los rendimientos de los activos refugio de Estados Unidos también habían subido desde mínimos, en una señal de que el pánico estaba remitiendo.
Pero la incertidumbre persiste, y los analistas apuntan a la posibilidad de movimientos más volátiles en los mercados a corto plazo.
"Todavía no estamos seguros de si esto es sólo un respiro entre una tormenta y otra, o si habrá más dolor", dijo Matt Simpson, analista de mercados de City Index.
Mientras tanto, las autoridades japonesas se apresuraron a calmar los mercados, con el primer ministro Fumio Kishida instando a la cautela y pidiendo a los agentes del mercado que mantuvieran la calma.
Khoon Goh, jefe de análisis de Asia en ANZ, señaló que el Nikkei también repuntó en diversos grados después de las tres ocasiones anteriores en las que experimentó caídas de dos dígitos, incluyendo a raíz de la crisis financiera mundial en 2008 y el terremoto de Tohoku en 2011.
"Pero pasó un tiempo antes de que el Nikkei recuperara todas esas pérdidas", dijo. Desde el 11 de julio hasta el cierre del lunes en 31.458,42, el Nikkei ha perdido 113 billones de yenes (US$792.000 millones) de su valor máximo de mercado.
El desplome del lunes fue un "recordatorio de que es casi imposible diversificar el riesgo de la renta variable por regiones (o por sectores o estilos) durante las grandes correcciones o los mercados bajistas", dijo Stephen Dover, estratega jefe de mercado y director del Instituto Franklin Templeton en Franklin Templeton. "Surgirá la oportunidad, pero en nuestra opinión, es prematuro intervenir en este momento"
La semana pasada, el Banco de Japón subió los tipos de interés a niveles nunca vistos en 15 años, una medida de línea dura que, según los analistas, también asustó al mercado, sobre todo por el temor a una posible recesión en Estados Unidos.
"El mercado temía que el Banco de Japón endureciera los tipos demasiado rápido", afirmó Kenji Abe, estratega jefe de Daiwa Securities.
BlackRock Investment Institute dijo el martes que ve un "mayor riesgo de un paso en falso de la política del BoJ" y que está revisando su posición sobreponderada en Japón.
El martes, los grandes repuntes de las cotizaciones estuvieron liderados por valores tecnológicos de renombre, como los relacionados con los chips Tokyo Electron 8035.T, que avanzaba un 15%, y Advantest 6857.T, que subía más de un 13%.
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Las ventas del cuarto trimestre fiscal serán de aproximadamente US$37.500 millones, dijo la compañía, los analistas estimaban hasta US$41.000 millones
Esa transformación no ha ido según lo previsto, ya que anunció a principios de 2023 que recortaría 3.800 puestos de trabajo
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