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La mayoría de los cuerpos encontrados en los estados de Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Veracruz, tenían impactos de bala, aunque otros también mostraban huellas de tortura.
Diez personas fueron asesinadas durante la madrugada en el estado de Sinaloa, un estado que de acuerdo a datos oficiales mostró un incremento en el número de homicidios después de que en enero el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, fuera extraditado a Estados Unidos.
En Guerrero, otro de los estados más violentos del país donde grupos criminales pelean por controlar el tráfico de goma de opio -principalmente a Estados Unidos- pero además secuestran, extorsionan y cometen otros delitos, cinco personas fueron halladas muertas en dos localidades.
En tanto, la fiscalía del estado de Michoacán dijo el domingo que nueve personas habrían sido asesinadas el sábado por la tarde en un enfrentamiento a tiros entre cárteles rivales de la droga en el municipio de Churumuco, que colinda con el violento Guerrero.
"Las nueve víctimas presentaban heridas producidas por proyectil de arma de fuego (...) ocho (estaban) en una de las calles del lugar y otra más en un punto serrano", dijo la fiscalía de Michoacán en un comunicado.
En Veracruz, otras seis personas fueron asesinadas. En esa zona, durante el primer trimestre del año, 372 personas murieron en hechos violentos frente a los 192 casos ocurridos en el mismo periodo del año anterior.
De enero a marzo, 338 personas fueron asesinadas en Michoacán, la mayoría con armas de fuego. La cifra supera los 236 hechos ocurridos en los primeros tres meses del 2016, que cerró con un total de 1,287. Y en este mismo periodo en Guerrero se reportaron 550 homicidios, frente a los 514 en el mismo periodo del año anterior.
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