Nápoles y Ámsterdam, los destinos favoritos de los jets privados

Mientras Europa se enfrenta a un verano de caos en los viajes, los más ricos toman cada vez más el asunto en sus propias manos.

El uso de aviones privados ha aumentado casi un tercio en los últimos meses en comparación con los niveles previos a la pandemia, ampliando la capacidad del aeropuerto desde Ibiza hasta Mykonos y provocando una reacción política en Francia.

Londres registró la mayor cantidad de vuelos privados, más de 12.000 en julio, mientras que Nápoles, Ámsterdam y Berlín experimentaron los mayores aumentos en el tráfico privado entre los aeropuertos más populares desde los niveles de 2019, según datos compilados por la Asociación Europea de Aviación Comercial.

El aumento se produce cuando los europeos, ansiosos por viajar cuando se levantaron las restricciones del covid, acudieron en masa a las aerolíneas que han tenido problemas para recuperar el personal que despidieron durante la pandemia. British Airways Plc, Deutsche Lufthansa AG y otras aerolíneas importantes han cancelado decenas de miles de vuelos dentro de Europa este verano en medio de la escasez de trabajadores.

“El nivel de conveniencia es simplemente incomparable cuando confías en aerolíneas programadas que no han vuelto a armar su juego”, dijo Richard Koe, director gerente de la consultora de aviación WingX. La cantidad de personas que vuelan en privado por primera vez ha crecido hasta en 40%, dijo.

Algunos directores ejecutivos europeos han hecho el cambio para evitar las interrupciones en los viajes, al igual que muchos viajeros estadounidenses adinerados que disfrutan de las recientes ganancias del dólar frente al euro. América del Norte representó la mayor proporción de llegadas internacionales a Europa.

El rápido crecimiento ha provocado una tormenta política en Francia por las emisiones de carbono de los aviones privados mientras el país intenta cumplir sus objetivos climáticos. En una entrevista del 20 de agosto con Le Parisien, el ministro de Transporte, Clement Beaune, dijo que quiere exigir que los aviones privados hagan públicos los detalles de los vuelos y establezca pautas para su uso cuando haya opciones de trenes o vuelos comerciales disponibles.

En el Reino Unido, donde los tabloides han criticado durante mucho tiempo a celebridades, miembros de la realeza y otros por usar aviones privados, el cambio también está siendo objeto de escrutinio. Con una inflación vertiginosa y una crisis del costo de vida que golpea a las clases media y baja, la oleada de jets se ha convertido en un punto clave de contraste económico en el país. Londres reportó un 37% más de vuelos privados en julio que en el mismo período de 2019, mientras que París experimentó un aumento de 43%, según los datos.

En general, en Europa, el tráfico privado aumentó casi 30% desde los niveles previos a la pandemia hasta casi 179.000 vuelos. Las cifras son aún más sorprendentes a la luz de la caída del tráfico aéreo desde Rusia tras la guerra en Ucrania y las fuertes sanciones internacionales. En julio, Moscú informó solo 354 vuelos privados, una fracción de los 1.862 vuelos registrados hace tres años. La aviación privada ha tenido su propio conjunto de interrupciones. Muchos aviones, por ejemplo, están fuera de servicio debido a retrasos en el mantenimiento causados ​​por problemas en la cadena de suministro en China.