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Makoto Uchida, CEO de Nissan, y Toshihiro Mibe, CEO de Honda Motor
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Una de las opciones que se están considerando es la creación de un nuevo holding bajo el cual operarían los negocios combinados
Honda Motor y Nissan Motor están explorando una posible fusión, según personas familiarizadas con el asunto, que crearía un rival singular para Toyota Motor Corp. en Japón y posicionaría mejor a la compañía combinada para enfrentar desafíos competitivos en todo el mundo.
Honda está considerando varias opciones, incluida una fusión, una unión de capital o el establecimiento de un holding, dijo el miércoles el vicepresidente ejecutivo Shinji Aoyama, luego de informes sobre conversaciones entre los fabricantes de automóviles.
Las dos empresas han mantenido conversaciones preliminares sobre una posible fusión, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque las conversaciones son privadas. Una de las opciones que se están considerando es la creación de un nuevo holding bajo el cual operarían los negocios combinados, dijo una de las personas. La transacción también podría ampliarse para incluir a Mitsubishi Motors, que ya tiene vínculos de capital con Nissan, dijo la persona.
Las discusiones están en una etapa inicial y podrían no conducir a un acuerdo, dijeron las personas. Las acciones de Nissan no cotizaban el miércoles temprano y se esperaba que subieran debido al mayor interés de compra, mientras que las acciones de Honda cayeron hasta 2%.
Un acuerdo consolidaría efectivamente la industria automotriz japonesa en dos grupos principales: uno controlado por Honda, Nissan y Mitsubishi y otro formado por empresas del grupo Toyota. También les proporcionaría más recursos para competir con pares más grandes a nivel mundial después de reducir las asociaciones que mantenían desde hace tiempo con otros fabricantes de automóviles. Nissan ha relajado sus vínculos con la francesa Renault SA y Honda se ha distanciado de General Motors Co.
La decisión de fusionarse se tomaría a raíz de la decisión que tomaron las dos empresas a principios de este año de trabajar juntas en el desarrollo de baterías y software para vehículos eléctricos. En ese momento, el director ejecutivo de Honda, Toshihiro Mibe, planteó la posibilidad de una fusión de capital con Nissan.
"Si la fusión se materializa, proporcionaría un alivio a corto plazo para los problemas financieros de Nissan", dijo Tatsuo Yoshida, analista senior del sector automotriz de Bloomberg Intelligence.
Los dos fabricantes de automóviles japoneses planean firmar un memorando de entendimiento para discutir participaciones accionarias compartidas en un nuevo holding, informó Nikkei más temprano ese día. La fusión ayudaría a los fabricantes a competir contra rivales en vehículos eléctricos como Tesla Inc. y fabricantes de automóviles chinos, dijo.
Los certificados de depósito estadounidenses de las acciones de Honda y Nissan subieron tras el informe. Los ADR de Nissan subieron 12% y los de Honda ganaron 0,9% en las últimas operaciones de Nueva York.
En cierto modo, podría verse como una fusión defensiva entre los actores más débiles de Japón. Honda, Nissan y Mitsubishi vendieron en conjunto alrededor de 4 millones de vehículos en todo el mundo en los primeros seis meses del año, muy por debajo de los 5,2 millones que vendió Toyota por su cuenta.
La combinación de fuerzas permitiría a las dos empresas defenderse de Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, en el país y en el extranjero. Toyota ha adquirido participaciones en Subaru, Suzuki Motor y Mazda Motor, creando una potencia de marcas respaldadas por su excelente calificación crediticia.
“Si bien esto sería una buena noticia para Nissan debido a su estado de debilidad, tendrían que superar muchos problemas de duplicación y otros”, dijo Julie Boote, analista senior de Pelham Smithers Associates. “Sin embargo, para el grupo Toyota también podríamos ver una aceleración, ya que reunirá a su rebaño bajo su ala en una muestra de compromiso, con la posibilidad de aumentar sus participaciones en Subaru, Suzuki y Mazda más pronto que tarde”.
La valuación de Honda se situó en ¥6,8 billones (US$44.400 millones) al cierre de las operaciones en Tokio el martes, muy por encima de la capitalización de mercado de Nissan, de ¥1,3 billones.Pero incluso su valor combinado es eclipsado por los ¥42,2 billones de Toyota.
Honda lleva mucho tiempo luchando por mantenerse a la par de sus rivales de mayor capitalización en lo que se refiere a inversiones en nuevas tecnologías. Recientemente ha cambiado de estrategia para impulsar los vehículos híbridos de gas y electricidad, aunque gasta miles de millones de dólares en la producción de vehículos totalmente eléctricos. Al mismo tiempo, la asociación de Honda con GM se ha debilitado, más recientemente a principios de este mes, cuando terminó su asociación para los coches autónomos. GM ha reforzado sus vínculos con Hyundai Motor Co. de Corea del Sur.
Nissan necesita un socio que le permita recuperar una posición financiera sólida mientras intensifica sus esfuerzos de reestructuración para hacer frente al estancamiento del crecimiento de los ingresos y la reducción de las ganancias. La empresa se enfrenta a la presión de un accionista activista y a una enorme carga de deuda que ha dado lugar a especulaciones en los mercados crediticios sobre su calificación de grado de inversión.
La empresa con sede en Yokohama ha deshecho parcialmente su compleja asociación estratégica de 25 años con Renault, una obsesión del expresidente Carlos Ghosn. Las rivalidades y las sospechas mutuas aumentaron con el paso de los años y llegaron a un punto crítico cuando Ghosn contempló abiertamente una fusión, lo que contribuyó a su caída.
El ex presidente y director ejecutivo, que presentó una demanda contra su antigua empresa por destituirlo en 2018, advirtió sobre una "adquisición encubierta" de Nissan por parte de Honda en una entrevista de agosto con Automotive News.
Las negociaciones de fusión se producen después de que el Financial Times dijera el mes pasado que Nissan estaba buscando un inversor principal para reemplazar parte de la participación accionaria de Renault y que no había descartado que Honda comprara algunas de sus acciones.
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