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La farmacéutica buscaría aumentar la oferta de las vacunas de otros laboratorios en medio de la disputa de los países por este producto
Novartis AG está en negociaciones para ayudar a producir vacunas o tratamientos contra el coronavirus desarrollados por otras compañías, una iniciativa del sector para aumentar la oferta en medio de las disputas por el acceso a estos productos.
La farmacéutica está “en conversaciones con una serie de actores diferentes”, dijo Vas Narasimhan, director ejecutivo, a Bloomberg TV, señalando la posibilidad de un acuerdo en los próximos días o semanas. “Tenemos capacidad de producción en toda nuestra red y estamos abiertos a ponerla a disposición”, dijo, refiriéndose a anticuerpos monoclonales y hasta la producción de vacunas.
Las negociaciones se producen en un momento de tensión mundial a medida que muchos países buscan obtener suministros para salir de la pandemia. Tras investigaciones propias que no avanzaron, Sanofi adelantaría la producción de la vacuna de Pfizer Inc. y BioNTech SE, anunciando el miércoles que daría acceso a una instalación de producción en Fráncfort.
Merck KGaA también está considerando maneras de ayudar a ampliar la capacidad de BioNTech, incluso en la etapa final de la producción de vacunas, dijo un portavoz. La empresa ya suministra materias primas y productos de investigación para más de 50 desarrolladores de vacunas contra el coronavirus, incluido BioNTech.
El Ministerio de Salud de Alemania ha estado hablando con compañías sobre el aumento de la producción, dijo un portavoz en un correo electrónico previamente este mes. Una portavoz de BioNTech declinó comentar sobre posibles asociaciones.
Tensión por suministros
Pfizer y BioNTech redujeron los envíos de su vacuna a algunos Gobiernos este mes debido a renovaciones en una fábrica en Bélgica. Luego, AstraZeneca Plc, que podría obtener la aprobación de la UE para su vacuna el viernes, anunció retrasos en las entregas que estaban previstas para el continente.
El tema de la oferta ha intensificado la tensión política entre la Unión Europea y Astra, que rechazó la exigencia de que usara suministros fabricados en el Reino Unido para aumentar las dosis que van al bloque.
Narasimhan es médico y ya lideró la unidad de vacunas de la compañía. Tiene experiencia sobre la presión que surge durante una pandemia. Supervisó la respuesta de Novartis a la pandemia de la gripe porcina H1N1 en 2009 y fue llamado a declarar ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes sobre por qué las vacunas no estuvieron listas a tiempo.
Obstáculos
“Las primeras fases de la expansión de unas pocas decenas de miles de dosis a cientos de millones de dosis en general es un aumento complejo”, dijo en una entrevista por separado. “No es sorprendente que tengamos algunos baches en el camino. Lo importante en este momento es que gestionamos las expectativas públicas de manera adecuada, y luego creo que los suministros comenzarán a llegar”.
A diferencia de Sanofi, Novartis no está trabajando en el desarrollo de su propia vacuna pandémica. La compañía vendió su unidad de vacunas a GlaxoSmithKline Plc hace varios años.
Pero Novartis produce más de 70.000 millones de dosis de medicamentos cada año en 50 instalaciones, y está investigando la mejor manera de desplegar esa capacidad, según Narasimhan.
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