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Israel ha cuestionado periódicamente las cifras, que no pueden verificarse de forma independiente, y ha dicho que son exageradas
Más de 10.000 personas han muerto en Gaza desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás hace poco menos de un mes, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás en el territorio asediado.
Desde que Israel comenzó los ataques aéreos el 7 de octubre, más de 4.100 niños han muerto y más de 25.000 han resultado heridos, dijo el lunes el Ministerio de Salud.
Israel ha cuestionado periódicamente las cifras, que no pueden verificarse de forma independiente, y ha dicho que son exageradas.
El bombardeo comenzó después de que militantes de Hamás, designado grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, invadieran el sur de Israel y mataran a unas 1.400 personas, según funcionarios israelíes. Muchos de ellos eran niños.
Hace unos 10 días, Israel inició una incursión terrestre y ahora dice que ha aislado efectivamente el norte de la Franja de Gaza, donde concentra sus tropas, del sur, donde ha instado a los civiles a evacuar.
Israel se ha resistido a los llamados de los Estados árabes y de países como Turquía a un alto el fuego, diciendo que eso permitiría a Hamas reagruparse. Dice que debe continuar hasta destruir la organización respaldada por Irán.
En los últimos días, Estados Unidos ha presionado a Israel para que detenga los combates durante un breve período para permitir que llegue más ayuda a Gaza y para que avancen las negociaciones sobre rehenes. Hamás y otros grupos secuestraron a unas 240 personas el 7 de octubre.
El creciente número de muertos palestinos ha provocado protestas en todo el mundo, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
El último desembolso forma parte del acuerdo de cuatro años de US$4.000 millones que el Fondo Monetario Internacional aprobó en mayo
El ataque del viernes por la noche en la ciudad de Magdeburgo, en el centro de Alemania, conmocionó al país y avivó las tensiones en torno al controvertido asunto de la inmigración
"No pongamos una cifra", dijo el primer ministro griego. Su homólogo sueco se hizo eco de sus comentarios: "Hay muchos rumores"