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Las acciones se dispararon más de 7% en las operaciones extendidas. El repunte se debe a un aumento en la demanda de chatbots
Nvidia, que se ha convertido en un destacado en la carrera de la industria tecnológica hacia la computación de inteligencia artificial, dio otro pronóstico de ingresos trimestrales increíblemente fuerte, impulsado por la creciente demanda de sus procesadores de IA en los centros de datos.
Las acciones se dispararon más de 7% en las operaciones extendidas.
Las ventas serán de alrededor de US$16.000 millones en los tres meses que terminan en octubre. Los analistas habían estimado solo US$12.500 millones, según datos compilados por Bloomberg. Nvidia también aprobó US$25.000 millones adicionales en recompras de acciones.
La perspectiva subraya el papel de Nvidia como el beneficiario clave del auge de la computación de IA. Ante un aumento en la demanda de chatbots y otras herramientas, los operadores de centros de datos se están abasteciendo de los procesadores de la compañía, que son expertos en manejar las pesadas cargas de trabajo requeridas por la inteligencia artificial. Eso ha ayudado a Nvidia a salir rápidamente de una caída de chips en toda la industria y acelerar el crecimiento de las ventas a su ritmo más rápido en años.
Las acciones subieron más de 7% en las operaciones extendidas tras el anuncio. Habían cerrado en $471.16, ya más de tres veces más este año.
En el segundo trimestre fiscal, que terminó el 30 de julio, los ingresos se duplicaron a US$13.500 millones. La ganancia fue de US$2.70 por acción, menos ciertos artículos. Los analistas habían pronosticado ventas de alrededor de US$11.000 millones y ganancias de US$2.07.
Nvidia se convirtió en la primera compañía de semiconductores en acumular una valoración de mercado de $ 1 billón después de un trimestre explosivo en mayo. Se ha convertido en el proveedor clave de infraestructura necesaria para soportar el creciente uso de sistemas de IA. Pero los inversores han estado esperando más evidencia de que el segundo trimestre fue el comienzo de una expansión a largo plazo y no un aumento único.
Nvidia fue cofundada en 1993 por Jensen Huang, quien todavía dirige la compañía. Ha aprovechado con éxito un negocio de fabricación de chips gráficos para videojuegos en el dominio del mercado de los llamados aceleradores, chips que ayudan a entrenar el software de IA bombardeándolo con datos. La rápida introducción de procesadores cada vez más potentes en Nvidia, junto con el software que lo acompaña, ha dejado a los posibles rivales muy atrás. Clientes como Microsoft y Alphabet Google, mientras tanto, se está alineando para tomar tantos chips como Nvidia pueda suministrar.
Al igual que muchos de sus pares, Nvidia no opera su propia producción de chips y depende de la fabricación subcontratada proporcionada por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. y Samsung Electronics Co. Ese acuerdo lo libera de los enormes gastos y riesgos de invertir en fabricación. Pero también le da menos capacidad para ajustar el suministro rápidamente.
La división de Nvidia que suministra chips a los centros de datos, que alguna vez fue un negocio secundario, se ha convertido en su mayor generador de dinero. La unidad tuvo ventas de US$10.300 millones el trimestre pasado, frente a una estimación de US$7.980 millones. Los ingresos por juegos fueron de US$2.490 millones, en comparación con una predicción promedio de los analistas de US$2.380 millones. Los chips relacionados con la industria automotriz generaron US$253 millones.
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