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El organismo espera que la política monetaria se siga relajando para estimular la inversión y potenciar el crecimiento económico
La publicación del reporte de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico, Ocde, resalta que para lo que resta de este año y 2025 la economía colombiana crecerá, en 2024 de manera modesta (1,2%) mientras que para el próximo año el crecimiento escalará hasta 3,3%. Dentro de la razones que expone el organismo están una recuperación de la inversión extranjera a medida que las condiciones se relajan (baja de tasas de interés) y una desaceleración paulatina de la inflación.
En relación con el último reporte publicado por la entidad en noviembre del año pasado, las expectativas de crecimiento para el país se situaban en 1,4%. Es decir, la previsión se revisó a la baja en 0,2%.
La recomendación de la Ocde para los dos próximos años se centra en una política de flexibilización monetaria prudente "mientras las tasas de interés reales llegan a niveles neutrales". De la misma manera, esperan un incremento en la deuda pública durante este año, por lo que será necesario "adherirse a lo que dicte la regla fiscal para evitar un aumento en los costos de financiamiento", se lee en el apéndice del informe.
En cuanto al mercado productor y exportador del país, los precios más bajos del petróleo y la eliminación de ciertos estímulos al petróleo desde el año pasado ha generado una disminución en las exportaciones de crudo y, por ende, de los ingresos fiscales. La Ocde también resaltó la situación energética actual del país debido a los efectos del fenómeno de El Niño, puntualmente en los efectos que ha tenido en el nivel de los embalses y la incertidumbre que de esta se desprende por el suministro energético en Colombia.
Del lado de la política monetaria, el organismo prevé que los recortes en las tasas de interés continúen mientras que el déficit fiscal general tenderá a aumentar en 2024 en 4,2% y 5,3% en 2025, provocando un incremento de la deuda pública de 53% a 57% del Producto Interno Bruto del país. "Existen riesgos de déficit de ingresos debido a litigios fiscales inciertos y medidas de administración tributaria, que podrían requerir ajustes de gasto no planificados", agregó la Organización.
De la misma manera, las previsiones apuntan a que la inflación continuará su senda de desaceleración, incluso hasta llegar al rango objetivo de entre 2% y 4% para el segundo semestre del próximo año. En cambio, se esperan que las exportaciones no tengan un crecimiento exorbitante en tanto que la demanda externa seguirá moderada.
Finalmente, las recomendaciones de la Ocde se centran en que el país deberá ceñirse a las reglas fiscales actuales en pro de su consolidación y de evitar que los costos de financiamiento crezcan. En cuanto a la transición a energías sostenibles, que es una de las banderas del Gobierno actual, la entidad es optimista frente a la iniciativa pero explica que su éxito se basará en el poder del Gobierno de atraer la inversión extranjera.
"Reducir el costo de la formalidad empresarial, mejorar la infraestructura pública, mejorar el acceso a la financiación y racionalizar los sistemas de transferencia fiscal podrían impulsar el crecimiento en el mediano plazo", se lee en el reporte de la Ocde sobre los desafíos que enfrentará el país en 2024 y 2025.
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