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En la última proyección, el país se ubica de quinto entre repuntes más altos para 2025, mientras que para 2024 sería el número 12
En el informe de perspectivas económicas de la Ocde, la organización proyecta un crecimiento del PIB mundial de 3,3% en 2025 frente a 3,2 % de 2024 y 3,3 % de 2026. La proyección de crecimiento económico para Colombia en este año es 1,8%, cifra con la que la economía se ubica en la posición 14, si se cuenta al promedio global, 3,2%, y del G20, 3,3%, y de 12 entre las que más crecerán del grupo conformado por 38 países.
Para 2025, la Ocde mejora la proyección de crecimiento para Colombia y la ubica en 2,7% y en 2026 el aumento espera que sea de 2,9%, en ambos años supera el promedio de la organización, 1,9%.Con el crecimiento proyectado para el próximo año, es el quinto país con más aumento, solo por debajo de Irlanda (3,7%), Costa Rica (3,5%), Polonia (3,4%) y Lituania (3,1%). También es superior el promedio global y del G20 (3,3%).
En las perspectivas internacionales de la organización se destaca lo que llaman la persistente incertidumbre. “Una intensificación de los conflictos actuales en Oriente Medio podría perturbar los mercados energéticos y afectar la confianza y el crecimiento. El aumento de las tensiones comerciales podría amenazar con obstaculizar el crecimiento del comercio”, señala el informe.
El director del programa de economía de la Universidad Javeriana, Andres Giraldo Palomino, explica que estas se entienden considerando que el país viene de una desaceleración muy fuerte en 2023 con 0,6% de crecimiento, casi nulo.
“Hay una especie de rebote y los datos que ha venido revelando el Dane lo largo de la del año, evidencian que a pesar de la última desaceleración, la administración del pública ha venido impulsando el gasto público por parte del Gobierno y eso ha impulsado la demanda; el consumo no ha reaccionado tan fuerte y la inversión tampoco, entonces al menos por el lado de la demanda y el gasto agregado se evidencia un grado de recuperación”, señaló el director.
Juan David Robayo Vargas, analista Económico Senior Itaú Colombia, señala que a pesar de que Colombia se ubique entre los primeros cinco países de los que se espera mayor crecimiento de la Ocde el próximo año, aún hay interrogantes de cara al futuro.
“El principal es la capacidad para retornar nuevamente a crecimientos por encima de 3%, en donde si bien la economía se viene reactivando, sectores claves como industria manufacturera y el sector minero siguen en terreno contractivo, mientras que el comercio evidencia crecimientos bastante bajos, sectores claves para garantizar que la economía retorne a su crecimiento potencial”.
También señala que es fundamental incentivar la inversión en el país por medio lo que el transmitir mensajes que den confianza a los inversionistas y con ello continuar reactivando la actividad económica.
Enlazado al crecimiento está el índice de precios al consumidor, indicador sobre el que la Ocde también entregó sus proyecciones. Para el promedio de la organización en este año se calcula en 5,2%.
“En la medida que avanza el proceso desinflacionario a nivel global, los bancos centrales podrán continuar recortando tasas de interés, por lo que, al bajar el costo del dinero, permitirá incentivar nuevamente la inversión privada, mientras que se continúa reactivando el consumo de los hogares. Por tanto, estos factores en conjunto permitirán que la economía observe una recuperación gradual en los próximos años”, dijo Robayo.
En cuánto a Colombia, la proyección es superior al promedio y se ubica en el segundo lugar de los más altos con 6,7%, solo superado por Turquía que lo registra en 58,3%. Pero para 2025 la proyección mejora y en la Ocde se ubica en 3,7% y en Colombia desaceleraría a 4,3% y llegaría hasta 3,1% en 2026, año en el que la media de la organización estaría en 2,9%.
Giraldo destaca que en el país, la inflación también ha venido cayendo, “estamos en un proceso desinflacionario es una muy buena noticia y eso significa que el Banco de la República va a tener algo de espacio para seguir reduciendo la tasa de interés y esto ayuda a que los privados, las firmas pueden endeudarse y puedan invertir, lo que antes no se podía con una tasa de interés más alta, y los hogares pues pueden verse motivados a consumir vía créditos de consumo”.
Dado estas condiciones económicas, para que las proyecciones económicas se cumplan, la Ocde recomienda que la relajación de la política monetaria continúe con cautela y que a medio plazo, “se lleve a cabo una reforma fiscal integral para reequilibrar la presión fiscal de las rentas empresariales a las personales, simplificar el sistema y combatir la evasión”.
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