MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Ahora se deberán convocar a elecciones el próximo 23 de febrero en medio de la incertidumbre política que vive Alemania
Los legisladores alemanes votaron a favor de una medida que abre el camino para unas elecciones nacionales dentro de dos meses, respaldando el plan del Canciller Olaf Scholz para poner fin a su asediada administración.
El socialdemócrata convocó el voto de confianza después de que despidiera al Ministro de Finanzas, Christian Lindner, jefe de los Demócratas Libres, lo que le supuso perder la mayoría en la Cámara Baja del Parlamento. La maniobra preparará el terreno para unas elecciones el 23 de febrero, siete meses antes de lo previsto.
La triple alianza gobernante -que también incluye a los Verdes- se derrumbó a principios de noviembre tras meses de luchas internas. Lindner y el FDP se mostraron reacios a permitir más préstamos para apoyar a Ucrania y reforzar la tambaleante economía alemana, y ambas partes se acusaron mutuamente de abuso de confianza.
La incertidumbre política llega en un momento delicado para la mayor economía de Europa, estancada desde hace años. Además de los problemas competitivos que arrastra desde hace tiempo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca amenaza con intensificar la presión sobre Alemania al plantear dudas sobre el apoyo estadounidense a Ucrania e imponer nuevos aranceles que podrían afectar a los exportadores del país. El próximo canciller también tendrá que garantizar los fondos y el apoyo público para las enormes inversiones necesarias para mejorar las infraestructuras en ruinas, reforzar las capacidades de defensa y cambiar a una economía tecnológicamente más avanzada y respetuosa con el clima. Junto a la reactivación del crecimiento, el endeudamiento público y la inmigración irregular serán temas electorales clave.
En el Bundestag, una mayoría de 394 legisladores respaldó la moción de censura. Scholz puede ahora pedir al Presidente Frank-Walter Steinmeier que disuelva el Parlamento y fije formalmente la fecha de las elecciones. En su campaña por la reelección, Scholz abogó por nuevas inversiones masivas en infraestructuras y defensa. "Ya es hora de invertir con fuerza en nuestro país", dijo a los legisladores antes de la votación. "Hasta ahora sólo ha habido dos casos en los que los cancilleres alemanes han utilizado este instrumento parlamentario con el objetivo de perder una moción de confianza para convocar nuevas elecciones: El ex canciller Helmut Kohl lo hizo en 1982 y su sucesor, Gerhard Schroeder en 2005. Kohl ganó, mientras que Schroeder perdió.
Con la campaña recién iniciada, la alianza conservadora CDU/CSU de Friedrich Merz lidera con un apoyo cercano a 31%, la ultraderechista Alternativa para Alemania -o AfD- es segunda con 19,8% y el SPD tercero con 17%, según la última media de sondeos de Bloomberg.
En el debate parlamentario, Merz arremetió contra Scholz, diciendo que "está dejando al país en una de las mayores crisis económicas de la posguerra" Los Verdes son cuartos con 11,2% y el BSW -un nuevo partido de extrema izquierda fundado en enero- quinto con 7,5%. El FDP de Lindner, con 4,9%, corre el riesgo de no alcanzar el umbral de 5% para entrar en el Parlamento. Los conservadores han descartado cooperar con la AfD, lo que significa que su único camino hacia la mayoría en el Bundestag será probablemente aliarse con el SPD o los Verdes, o con ambos.
Los Verdes han designado a Robert Habeck, actual ministro de Economía y vicecanciller, como su principal candidato para las elecciones, mientras que la AfD eligió a Alice Weidel como colíder: "Mientras en Europa Central estamos muy preocupados por nosotros mismos, el mundo no está parado", dijo Habeck. "No es una buena situación".
Francia vive una crisis política desde junio, cuando el presidente disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones anticipadas
Algunas de las preocupaciones para el próximo año son la nueva administración de trump, conseguir trabajado, lograr pensionarse, tener espacios seguros para las mujeres y personas Lgbtiq
El futuro de estos subsidios sigue siendo un tema polémico, mientras algunos defienden que son cruciales para la economía local