Orban promueve exención de impuestos sobre la renta para madres antes de elecciones

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, planea una exención de impuestos a la renta de por vida para las madres de dos o más hijos, en un intento de alto riesgo por revertir los débiles números de las encuestas a poco más de un año de las cruciales elecciones.

Las exenciones entrarán en vigor en octubre para las madres con tres hijos y en enero para las que tengan dos, dijo Orban en su discurso anual sobre el estado de la nación en Budapest el sábado. Las madres con cuatro o más hijos ya no pagan impuestos sobre la renta en Hungría. Los generosos subsidios familiares existentes no han logrado frenar el declive demográfico del país, donde los nacimientos cayeron a un mínimo histórico el año pasado.

“Es un gasto enorme”, afirmó Orban, sin detallar los costos. Al mismo tiempo, dijo que la aceleración del crecimiento económico este año todavía podría permitir al gobierno reducir el déficit presupuestario y los niveles de deuda.

El ministro de Economía, Marton Nagy, afirmó que la exención fiscal para las madres de tres hijos afecta a 250.000 personas y cuesta al presupuesto US$441 millones al año, según informó el domingo el periódico oficialista Magyar Nemzet.

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Las promesas, que también incluyen devoluciones del impuesto al valor agregado sobre los alimentos básicos para los jubilados, entrarían en vigor antes de las próximas elecciones parlamentarias. El partido emergente Tisza del líder de la oposición Peter Magyar ha tomado ventaja en las encuestas sobre el Fidesz de Orban al centrarse en la crisis del costo de vida en Hungría y la corrupción. La Unión Europea ha congelado miles de millones de euros en financiación por preocupaciones sobre la corrupción.

Las últimas promesas recordaron las enormes devoluciones fiscales que Orban entregó a los húngaros antes de las elecciones de 2022, que le ayudaron a conseguir un cuarto mandato consecutivo. El resultado fue que terminaron alimentando la inflación, que alcanzó un máximo de más de 25% a principios de 2023, y casi provocó una crisis monetaria.

Los nuevos planes fiscales pueden suponer una amenaza para la recuperación del florín, que este año ha caído a un mínimo de dos años frente al euro. Los operadores ya habían obtenido algunas ganancias la semana pasada debido al empeoramiento de la confianza en Europa del Este tras un repunte inicial en el primer mes del segundo mandato del presidente estadounidense Donald Trump.

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Las medidas también pondrán a prueba el compromiso del gobierno de reducir el déficit fiscal, que se estima que el año pasado fue de 4,8% del producto interno bruto.Si bien Orban prevé un crecimiento vigoroso este año, los últimos datos de ventas minoristas e industriales sugieren que la recuperación de la recesión será lenta.

Nagy dijo que esperaba que los sectores impulsados ​​por la demanda interna comiencen a crecer nuevamente lo antes posible, como la construcción, los productos farmacéuticos y, en parte, la logística y la alimentación. "Estas serán las primeras áreas con potencial de recuperación", dijo Nagy.

Nagy no dio una estimación del costo de la exención fiscal para las madres de dos hijos, ni un cronograma para el inicio previsto de los reembolsos del IVA.

Orban, aliado de Trump, también describió los pasos que debe dar para impulsar su agenda de derecha, incluida una legislación dirigida a los grupos de la sociedad civil que reciben financiación extranjera. También dijo que respalda la modificación de la constitución para que diga que una persona es hombre o mujer, en respuesta a lo que él llama ideología de género. Orban también desaconsejó la celebración de un desfile anual del Orgullo en Budapest.

El primer ministro, que se ha alineado polémicamente con Rusia, también dijo que podría no apoyar la integración de Ucrania a la UE si eso significa dañar los intereses húngaros, particularmente en la agricultura.