MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El oro al contado mejoraba 0,2%, a US$1.797,30 la onza, tras tocar un mínimo de más de una semana de US$1.791,90 en la víspera
Los precios del oro avanzaban levemente el miércoles, tras una fuerte caída en la sesión previa, ya que las preocupaciones por una desaceleración mundial del crecimiento afectaban al apetito por el riesgo mientras los inversores esperan la estrategia de reducción de estímulos del Banco Central Europeo (BCE).
El oro al contado mejoraba 0,2%, a US$1.797,30 la onza, tras tocar un mínimo de más de una semana de US$1.791,90 en la víspera. Los futuros del oro en Estados Unidos operaban estables a US$1.799,20 dólares.
"El oro está aguantando bastante bien hacia los US$1.800. Hay algo de preocupación sobre el crecimiento y estamos viendo alguna debilidad en el mercado bursátil", dijo Xiao Fu, de Bank of China International.
Las acciones europeas cedían 1%, ya que las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento mundial reducían el apetito por el riesgo antes de la reunión del BCE el jueves.
El atractivo del lingote se veía limitado por el alza del índice dólar a un pico de una semana frente a una cesta de seis destacadas monedas, impulsado por el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro.
El incremento de casos de covid-19 afectó al crecimiento del empleo en Estados Unidos el mes pasado, desatando especulaciones sobre un posible aplazamiento de la reducción de estímulos por parte de la Reserva Federal.
El oro suele ser considerado como una cobertura frente a la inflación y la depreciación cambiaria, causados por las masivas medidas de estímulo.
En otros metales preciosos, la plata operaba estable a US$24,30 la onza; el platino cotizaba plano a US$998,80 ; y el paladio cedía 0,6%, a US$2.357,51 .
El Promedio Industrial Dow Jones cerró el día con una baja de 0,6%, su novena caída consecutiva, lo que marca la racha perdedora más larga del indicador de primera línea desde 1978
El banco central chileno también espera que la meta de inflación de 3% se cumplirá solo hasta los primeros meses de 2026
Brasil tiene un déficit presupuestario anual de 10%, mucho mayor que los que se registraron durante el primer gobierno del presidente izquierdista