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En América Latina, entre 97% y 99% de las empresas que existen en el territorio están catalogadas como microempresas.
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De acuerdo con datos del CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, Colombia va de séptima posición en la creación de estas compañías
Latinoamérica se ha caracterizado por tener un clima variado, comidas y bebidas de cada región que diferencian a las comunidades, pero que, en cuanto a las preocupaciones, llegan al mismo punto. De acuerdo con datos del CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, que recopiló de la Agencia Activa (2023), los latinoamericanos (91%) se preocupan por los crímenes o delitos, seguido por la situación de la economía (88%).
Esta última refleja mayor importancia dentro de los pensamientos de los latinos, que también se demuestra en la creación de empresas en el territorio. Según el CAF, el tejido empresarial en la región está predominado por las microempresas y esta división esta lidera por Bolivia, ya que en el territorio hay 99,7% de este tipo de compañías.
Luego se encuentran países Perú con 99,6% de microempresas en el país, seguido de Argentina (95,9%); México (95,4%); Brasil (93,6%); Colombia (92%); El Salvador (91%); Uruguay (83,4%); Chile (79,2%) y Costa Rica con 63,5%.
Para este punto, Giovanni Reyes, profesor Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, dijo que, en todos los países que conforman América Latina, 97% de las empresas que existen en el territorio están catalogadas como microempresas.
A pesar del gran número de microempresas que existen en el país, el top cambia cuando se analiza la cantidad de personas que están “ocupadas” o trabajan dentro de las microempresas. En ese sentido, Bolivia y Perú siguen liderando el ranking con 73,5% y 63,7%, en número de empleado respectivamente, pero Colombia sube de tercera posición con 62%.
Luego están países como México con 39,8% de personas ocupadas en microempresas, seguido de El Salvador con 38%; Costa Rica con 37,7%; Argentina con 36,5%; Chile con 30,1%; Uruguay 24,6% y Brasil con 21,6%.
El Banco de Desarrollo de América Latina destacó, en el ranking, la cantidad de microempresas que existen en la Unión Europea las cuales llegan a la cifra de 92,9%, casi un punto porcentual más que en Colombia, pero que en las personas que están ocupadas en estas compañías la cantidad disminuye a 29,8%.
Giovanni Reyes, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, dijo que “las microempresas propician la creación de empleo y estas aumentan la productividad de los trabajadores”.
Reyes explicó que las microempresas tienen dos factores “fundamentales” que determinan su comportamiento. El primero es que “dependen de rotar los inventarios”, lo que quiere decir que se basan en las ventas, por lo que las pueden ser “muy vulnerables”, al no depender de un capital fijo.
El segundo rasgo, de acuerdo con Giovanni Reyes, es que esa vulnerabilidad hace que el entorno empresarial sea determinante por los precios del mercado, ya que, al ser de un tamaño pequeño, no pueden tener una influencia en los valores que hay en la industria, es decir, son “tomadores de precios en la dinámica que se da en los mercados específicos”.
“Las microempresas tendrían que cumplir cuestiones de la ley, que hacen parte en lo formal de la economía, pero tienden a trabajar con la cuestión mínima porque están tratando de consolidar una posición de mercado”, recalcó el experto.
Además, añadió que 97% de las empresas que existen en América Latina son microempresas, pero que, solo 90% de estas logran pasar por los primero siete años de funcionamiento, las demás se quiebran y no perduran en el mercado, porque, según Reyes, son “muy vulnerables”.
Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, agregó que estas empresas, 99,5% del total del tejido empresarial, aportan 40% al producto interno bruto, PIB y aproximadamente 79% del empleo de Colombia, mientras que las compañías de grandes proporciones, que son 0,5%, dejan el otro 60%.
Useche explicó que “las microempresas son aquellas que tienen entre cero y 10 trabajadores o activos inferiores a 500 salarios mínimos legales mensuales, mientras las pequeñas tienen entre 11 y 50 trabajadores o activos que van entre 501 y 5.000 salarios mínimos legales mensuales. Las medianas tienen entre 51 y 200 empleados o activos que van entre 5001 y 30.000 salarios mínimos legales mensuales”.
De acuerdo con los expertos consultados, este tipo de compañías son “claves” para la economía colombiana para la calidad del trabajo y la productividad de este mismo, ya que cobijan a gran parte de la población, debido a que más de 50% de la actividad económica nacional es informal.
Además, explicaron que estas empresas tienen una mayor facilidad con relación a los trámites tributarios, ya que es menor la cantidad de requisitos que solicitan las autoridades pertinentes para la creación de las compañías.
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