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De los 5,6 millones de refugiados y migrantes venezolanos, 4,6 millones están en las naciones de la región, según reveló la ONU
La segunda Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos, liderada por Canadá y las Naciones Unidos, concluyó con el compromiso de 30 países de destinar US$1.550 millones a 17 países receptores de inmigrantes, entre los que Colombia es el que mayor número de personas alberga. De este dinero, 60% será desembolsado como donación directa, mientras que el 40% restante se entregará a través de créditos.
Pese a que el monto total comprometido fue menor al registrado el año pasado en la reunión de Madrid, cuando los compromisos sumaron US$2.700 millones, cabe resaltar que las donaciones directas crecieron 32%, al pasar de US$653 millones a US$954 millones. De estos recursos Estados Unidos pondrá US$407 millones y Canadá aportará USD$93 millones.
En la conferencia, de la cual hicieron parte tanto representantes de los países donantes como los mandatarios de los países receptores de refugiados, se hicieron anuncios relacionados con los avances de las políticas migratorias en la región.
Mientras el presidente Iván Duque señaló que más de un millón de venezolanos se han registrado para recibir su estatus de protección temporal, y en diciembre se espera hacer la primera entrega de tarjetas con reconocimiento biométrico, el recién posesionado presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, indicó que iniciará un nuevo proceso para regularizar la situación de unos 430.000 migrantes.
“La responsabilidad de proteger y ayudar a los refugiados y migrantes venezolanos no puede recaer únicamente en los países de la región que los acogen. Debe ser compartida por la comunidad internacional”.
“Existe ese reconocimiento en nombre de la comunidad global de que se necesita apoyo para asegurar que esa generosidad pueda continuar, y realmente puede profundizarse, en los países anfitriones”.
Para que estas iniciativas que han sido altamente elogiadas por la comunidad internacional sean sostenibles, es imperante el acceso a recursos.
“Existe ese reconocimiento en nombre de la comunidad global de que se necesita apoyo para asegurar que esa generosidad pueda continuar, y realmente puede profundizarse, en los países anfitriones”, dijo la ministra de Desarrollo Internacional de Canadá, Karina Gould.
Desde las Naciones Unidas también se hizo un llamado para que se apoye a los países de América Latina, altamente afectados por la pandemia. “De los 5,6 millones de refugiados y migrantes venezolanos, 4,6 millones se encuentran en la región. La responsabilidad de protegerlos y ayudarlos no puede recaer únicamente en los países de la región que los acogen. Debe ser compartida por la comunidad internacional”, señaló Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Hoy, los cinco principales países de origen de refugiados son Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar. En total estos representan 68% de la población mundial de refugiados.
Según Naciones Unidas, más de la mitad de los migrantes venezolanos no tienen suficiente para comer, mientras que entre 80 a 90% de ellos han perdido su fuente de ingresos. Las donaciones y los desembolsos de los créditos anunciados en la conferencia de Canadá se destinarán a la atención de las necesidades básicas de esta población a través de los programas diseñados por los países receptores, quienes a su vez tendrán que destinar una buena cantidad de recursos propios para hacerlos viables.
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