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En un foro con Expansión, el CEO de BlackRock la mayor gestora del mundo, dio una serie de recomendaciones a inversionistas
El CEO de BlackRock, la mayor gestora internacional de fondos, cree que la inteligencia artificial va a remodelar el mundo dejando "ganadores y perdedores", y el viejo continente está en riesgo de quedarse atrás. En su opinión, "una economía fuerte necesita un sector bancario fuerte y a la vez un vibrante mercado de capitales", algo en lo que EEUU lleva ventaja.
Larry Fink fue uno de los cofundadores de BlackRock en 1988 y sigue liderando esta firma, tras convertirla en la mayor gestora de fondos del mundo, con US$10,5 billones bajo gestión.
Lejos de conformarse con lo alcanzado y gestionar acciones y bonos en miles de empresas en el mundo, Fink va a la búsqueda de nuevas avenidas de crecimiento. BlackRock acaba de comprar Global Infrastructure Partners (GIP) y en enero lanzó con gran éxito un vehículo para invertir en bitcoin.
En una entrevista online durante el V Foro Internacional Expansión, el directivo estadounidense ha dado su visión sobre las claves de la economía y los mercados, además de desvelar la estrategia de BlackRock para los próximos años.
En su opinión, asuntos macro que preocupan ahora a los inversores como el envejecimiento demográfico, conflictos geopolíticos como los de Ucrania y Gaza y la lucha contra el cambio climático "van a estar con nosotros durante decenas de años. Esto no va a desaparecer. Ojalá a corto plazo los temas geopolíticos puedan suavizarse y podamos tener un mundo más pacífico. Pero el asunto climático o el demográfico van a seguir allí".
Pero otra gran tendencia que puede superponerse al resto es la de los cambios tecnológicos y el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), según Fink. "Mi visión es que la tecnología va a permitir al mundo avanzar más rápido que en el pasado y los países o regiones del mundo que inviertan en tecnología e IA van a ser los que se muevan de una manera acelerada. Soy un gran creyente en que la tecnología, especialmente IA, va a reconfigurar el mundo, y va a reconfigurar los ganadores y perdedores en el mundo".
En ese terreno, Estados Unidos parece llevar una clara ventaja y lo reflejan los mercados. "Hace unos años, los diez mayores valores del S&P 500 representaban alrededor del 20% de la capitalización de las 500 empresas del índice. Hoy, esas mismas 10 empresas, que son todas tecnológicas, suponen el 38% del índice. Esto permite entender lo que el mercado dice sobre la tecnología y las empresas que lideran la nueva tecnología. Una de mis grandes preocupaciones es que Europa no tiene muchas respuestas o muchas empresas que vayan a estar en la línea de frente de esta revolución tecnológica. IA va a reconfigurar todo lo que hacemos. Y en este momento, parece que casi todo el avance lo lideran las empresas estadounidenses. Ahora mismo soy muy bullish (optimista) con los Estados Unidos y estoy muy preocupado con Europa, si no avanza con la tecnología. Y esto es parte de las conversaciones que mantengo con todos los jefes de Estado en el mundo".
Uno de sus consejos a los reguladores europeos es que faciliten el desarrollo de los mercados de capitales y equilibren las regulaciones con las estadounidenses.
"La mayoría de los gobiernos entienden la necesidad de incrementar el peso de los mercados de capitales. Una economía fuerte necesita un sector bancario fuerte y a la vez un vibrante mercado de capitales. Pero cuando añadimos recargos de capital a los bancos porque creemos que están muy apalancados, tiene que haber una válvula por donde la sociedad puede financiar, y eso son los mercados de capitales", explica el presidente de BlackRock.
"Si Europa quiere ser competitiva, no puede estar más regulada que Estados Unidos. Tampoco tiene que estar menos regulada. Pero históricamente, los reguladores europeos han tratado los mercados con más regulación y en el sector bancario han sido más restrictivos".
La tecnología, a su juicio, puede ser clave para resolver otros problemas que afronta el mundo como la descarbonización o el envejecimiento. "La transición para no depender de los hidrocarburos es el mayor cambio de régimen de nuestra vida. No es fácil hacerlo y no es barato, es muy inflacionista. Espero que a través de la tecnología y la inversión podamos encontrar nuevas soluciones para reducir el coste de la descarbonización y que sea competitivo con la electricidad tradicional".
Fink señala que "el gran mensaje que daría a todo el mundo es que con Europa aumentando sus déficits fiscales, el único modo de solucionar este problema durante los próximos 30 años y resolver este peso de la deuda es encontrar crecimiento para salir de los problemas. En muchos países hay más muertes que nacimientos, con un declive de la población. El único camino para crecer en ese entorno es aumentar la productividad y desde mi perspectiva la forma para ello es aceptar totalmente la IA, la robótica o la tecnología de sensores. Podemos elevar los salarios con menos gente teniendo más tecnología y robótica".
En este entorno, un punto clave en la estrategia de BlackRock es crecer en infraestructura, lo que explica la adquisición de GIP. "Creemos que el mundo de la infraestructura va a tener un gran impacto en el crecimiento. La IA es muy cara y para utilizarla hacen falta grandes volúmenes de electricidad. Necesitamos grandes inversiones en electricidad, en las redes eléctricas, en renovables y otras energías como el gas".
Esa adquisición y los nuevos fondos de bitcoin reflejan un alcance cada vez mayor de BlackRock dentro del mundo financiero. "Desde su fundación, BlackRock crece si lo hacen los mercados de capitales. Ahora, nos hemos expandido en estas áreas con la idea de dar un buen rendimiento de inversión a largo plazo para nuestros clientes. Nuestro trabajo no es la proliferación de productos, sino ayudar a los clientes a tener un mejor futuro financiero, con retornos elevados y consistentes. No queremos ser una firma estadounidense en todo el mundo. Nuestro rol en España [donde la firma cumple 30 años] es ser una firma española, trabajando con la economía y el Gobierno español".
Pese a llevar 36 años liderando BlackRock, Larry Fink no da señales de agotamiento. "Lo más importante que he aprendido es que no puedes estarte quieto, hay que seguir creciendo, seguir aprendiendo. El único modo para crecer es ser un buen oyente, escuchar lo que dicen los clientes, lo que quieren los reguladores. Con el tiempo, me he convertido en un mejor oyente. Hace 30 años era un mejor orador. Mi estilo ha evolucionado porque las circunstancias cambian y las responsabilidades de BlackRock han crecido y tomo esa responsabilidad cada día muy seriamente. Cada día cuenta y tenemos que lograr éxitos e inspirar cada día".
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