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Los primeros datos extraoficiales apuntan a una ligera subida en relación a la última convocatoria electoral, en particular en algunas grandes ciudades como Múnich o Stuttgart.
Según los primeros datos de la comisión nacional electoral, en Hamburgo, en el norte del país, habían votado hasta las 11:00 horas locales un 37,4% de los empadronados, dos puntos por encima de 2013, mientras que un 27,1% lo había hecho en la ciudad-estado de Bremen frente a un 24,9% de cuatro años atrás.
Múnich también ha registrado una nutrida concurrencia a los colegios electorales. Un 57,1% había emitido su voto acudiendo a las urnas o a través del correo, mientras que en 2013 el porcentaje era de un 44,3%.
Una tendencia similar se ha visto en el estado meridional de Baden-Württemberg. En Stuttgart, la participación superaba en 0,5 puntos la de 2013, con un 19,6%.
Otros estados, por otro lado, han registrado un lento inicio de la votación. En Sajonia no se registraron cambios respecto a 2013, y en Turingia la participación cayó de 31,2 a 24,5% a estas alturas de la jornada.
En Berlín había emitido su voto un 27,2% de los electores, 0,1 puntos por delante de la cifra de 2013. Largas colas se formaron ante muchos colegios. Los berlineses también fueron llamados a participar en un referéndum sobre la conservación del aeropuerto de Tegel.
Desde 1972, cuando se alcanzó un máximo histórico del 91,1%, la participación en las elecciones generales germanas ha tendido a la baja.El mínimo histórico fue en 2009, después de la primera gran coalición presidida por Merkel, con un 70,8%. En los últimos comicios de 2013 hubo un pequeño repunte ty este porcentaje se aupó hasta el 72,4%. Por norma, una alta participación electoral tiende a favorecer a los grandes partidos y perjudicar a los pequeños.
Esta misma mañana, el presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, llamó a sus conciudadanos a hacer uso del derecho de voto y advirtió que quien no vota permite que otros decidan sobre el futuro del país. "El derecho a votar es un derecho ciudadano. Para mí, además, en una democracia es el más alto deber ciudadano", dijo en un mensaje a los alemanes. Según Steinmeier, nunca antes se había sentido tan claramente que unas elecciones tienen que ver "con el futuro de Europa y el futuro de la democracia", probablemente en alusión al inminente acceso al Parlamento de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Las últimas encuestas dan una clara ventaja a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel que se sitúa cerca de 14 puntos por encima del Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por el expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz, y auguran que la AfD se estrenará en el Bundestag como tercera fuerza parlamentaria, con alrededor del 11% de los votos. Sólo cinco partidos de los 42 que presentan candidatos tuvieron escaños en la Cámara Baja en la legislatura que acaba: la CDU, su hermanada Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, el Partido Socialdemócrata (SPD), La Izquierda y Los Verdes.
Si se cumplen los pronósticos de las encuestas, Merkel tendrá que volver a formar coalición para gobernar y probablemente estará ante la alternativa de continuar con la gran coalición con el SPD o formar una alianza tripartita por el FDP, considerado como el socio natural de la CDU, y Los Verdes. Esa coalición tripartita sería algo inédito a nivel federal pero a nivel regional existe actualmente en el estado federado de Schleswig-Holstein (norte de Alemania).
Angela Merkel votó en Berlín mientras que el cabeza de lista socialdemócrata, Martin Schulz, ejerció su derecho a voto en Würselen, en el oeste del país.
Bajo la lluvia, Merkel acudió poco antes de las 2:30p.m. (12.30 GMT) a su colegio electoral, situado en el comedor de la Universidad Humboldt de Berlín, acompañada de su marido, Joachim Sauer. Mientras miles de corredores del maratón de Berlín seguían recorriendo las calles de la capital alemana, Merkel se dirigió aparentemente tranquila hasta la cabina de votación antes de posar ante las decenas de fotógrafos que la esperaban.
Unas horas antes, en su localidad natal y acompañado de su mujer, Inge, había votado ya Martin Schulz, quien obvió todas las encuestas en contra y se mostró "optimista", recordando que los últimos sondeos recogían un alto número de indecisos.
Schulz llamó a todos los ciudadanos a acercarse a los colegios para decidir el "futuro democrático" del país, mientras a través de las redes sociales pedía el voto "por una Alemania más justa y más fuerte y por una Europa de paz y solidaridad".
Uno de los primeros candidatos en acercarse a las urnas había sido el líder de los Verdes Cem Özdemir, en el multicultural distrito berlinés de Kreuzberg.
Los partidos siguen a lo largo de toda la jornada pidiendo el voto para sus candidatos en las redes sociales y el diario "Bild" advirtió a media jornada de un aumento importante de mensajes en Twitter a favor de la AfD, muchos reenviados desde "bots" (software robotizado) alojados en Rusia.
Alrededor de 61,5 millones de alemanes están llamados a las urnas. Los primeros sondeos a pie de urna se conocerán a partir de las 6:00 p.m., cuando cierren los 73.500 colegios electorales y comience el escrutinio de las papeletas.
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