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Las elecciones podrían darse el 25 de septiembre, según el líder demócrata Enrico Letta, quien intentan salvar el gobierno de Draghi
Los partidos políticos de Italia se están preparando para posibles elecciones anticipadas, incluso cuando algunos de ellos redoblan sus esfuerzos para convencer al primer ministro Mario Draghi de que reconsidere su determinación de renunciar.
Mientras continúan las conversaciones para remendar la mayoría actual, o formar una nueva, las agrupaciones políticas de Italia se están preparando para una posible votación, dijeron varios funcionarios del partido y del gobierno, que pidieron no ser identificados debido a deliberaciones confidenciales. Las elecciones podrían celebrarse el 25 de septiembre, según el líder demócrata Enrico Letta, quien se encuentra entre los que intentan salvar el gobierno de Draghi.
Draghi culpó a un abuso de confianza con su amplia pero dividida coalición cuando ofreció renunciar el jueves en una decisión que convulsionó a los mercados italianos al despertar el espectro de una nueva agitación política. Si bien el exbanquero central hasta ahora parece indiferente a los esfuerzos para que cambie de opinión, estará en el parlamento el miércoles a pedido del presidente Sergio Mattarella para dirigirse a los legisladores.
Una renuncia de Draghi llevaría a Italia al caos justo cuando Europa se enfrenta a una crisis energética en ciernes fomentada por la invasión rusa de Ucrania.
Coyuntura difícil
Al mismo tiempo, cualquier nueva agitación política se produciría en un momento complejo para la zona del euro, en medio de la creciente preocupación por una recesión inminente, a pesar de que a la economía italiana le ha ido mejor que a sus pares. Las elecciones anticipadas también dificultarían las deliberaciones sobre el presupuesto de Italia para 2023, un proceso que suele dominar los procedimientos parlamentarios durante el otoño.
Los esfuerzos para convencer a Draghi de que se quede deben tener en cuenta los términos que él mismo estableció antes de que el líder de Five Star, Giuseppe Conte, desencadenara la crisis actual al boicotear un voto de confianza. Draghi ha dejado claro que no liderará un nuevo gobierno que no incluya a Five Star.
El bloque de centroderecha es la agrupación que más podría salir beneficiada si acaba convocando una votación para otoño. Incluye al partido Hermano de Italia de Giorgia Meloni, que actualmente encabeza las encuestas y es el único partido importante que no respalda a Draghi, así como a la Liga de Matteo Salvini.
Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo que dirige Forza Italia de Silvio Berlusconi, pareció respaldar implícitamente el sábado elecciones anticipadas al instar a Draghi a permanecer en el poder sin Five Star. Eso es algo que el expresidente del Banco Central Europeo ha dejado claro que no hará.
Grieta de curación
El Cinco Estrellas de Conte parece dividido entre los que quieren cerrar la brecha con Draghi y los que quieren una ruptura total con el gobierno en un intento por revivir la fortuna electoral moribunda del movimiento.
Mientras tanto, los demócratas de Enrico Letta y otros partidos centristas menores siguen apostando a que se puede persuadir a Draghi para que se quede. El ex primer ministro Matteo Renzi dijo en una entrevista publicada hoy por el periódico Il Messagero que estaba trabajando “día y noche para formar un nuevo gobierno dirigido por Draghi”.
Veronica De Romanis, profesora de la Universidad Luiss en Roma, cree que esos esfuerzos aún pueden dar sus frutos.
“Con una guerra, inflación y el endurecimiento monetario del Banco Central Europeo, el partido que deje el gobierno impondría una enorme carga al país”, dijo. “Draghi no se irá al final porque terminaría estando en el lado equivocado”.
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