MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las nuevas protestas del martes se sumaron a una crisis más amplia que comenzó hace una semana en Perú por la creciente inflación
El presidente peruano, Pedro Castillo, levantó el martes por la tarde un decreto de toque de queda tras el desafío generalizado en las calles, mientras se multiplicaban las protestas contra las alzas de los precios de los combustibles y los fertilizantes provocadas por la guerra en Ucrania.
"Debo anunciar que a partir de este momento vamos a dejar sin efecto la inamovilidad. Corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano", dijo Castillo en una reunión con el Congreso.
Castillo emitió un repentino mandato de toque de queda minutos antes de la medianoche del lunes, ordenando a los limeños que permanecieran en sus casas entre las dos de la mañana y la medianoche, en un intento de frenar las protestas por el aumento de los precios.
Sin embargo, el toque de queda desencadenó una nueva crisis para el Gobierno de Castillo, ya que miles de personas salieron a la calle para desafiarlo. El gobierno lo acortó poco después de las cinco de la tarde hora local.
Las nuevas protestas del martes se sumaron a una crisis más amplia que comenzó hace una semana en Perú por la creciente inflación, que puso en jaque a Castillo apenas unos días después de que sobrevivió a un juicio político.
Las sanciones occidentales a Rusia han cortado el suministro de petróleo y fertilizantes, perjudicando a economías emergentes frágiles como Perú.
Castillo llegó al poder el año pasado con el apoyo abrumador de la población rural de Perú, pero el aumento de los precios ha llevado a ese mismo grupo a protagonizar las protestas más importantes en lo que va de su mandato.
El Gobierno ha dicho repetidamente, sin aportar pruebas, que el toque de queda era necesario para evitar saqueos.
El Promedio Industrial Dow Jones cerró el día con una baja de 0,6%, su novena caída consecutiva, lo que marca la racha perdedora más larga del indicador de primera línea desde 1978
La transacción incluye US$50 millones en función de la consecución de determinados hitos y una deuda de US$643 millones
Colombia tiene mucho camino por mejorar, pues se ubicó en el lugar número 98 con una velocidad muy inferior siendo 20,67 Mbps