Pedro Castillo intentó disolver el Congreso y decretar estado de excepción

El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció la disolución del congreso y convocó a elecciones legislativas para redactar una nueva constitución horas antes de un debate de juicio político, intensificando una crisis política y poniendo en peligro la democracia de la nación latinoamericana. Los miembros de la Corte Constitucional describieron la medida como “un golpe de estado”.

“Tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción para restablecer el estado de derecho y la democracia”, dijo Castillo en un discurso televisado el miércoles, y agregó que el Congreso entrante redactará una nueva constitución dentro de nueve meses. “Desde hoy y hasta que se establezca el nuevo congreso, gobernaremos a través de decretos”.

Castillo también anunció un toque de queda y la “reorganización” del sistema de justicia de Perú, incluidos los tribunales superiores, al tiempo que se comprometió a respetar la propiedad privada y la libertad empresarial. También dijo que todas las armas ilegales en posesión de los peruanos deben ser devueltas a la policía dentro de las 72 horas.

Se enfrentó al rechazo inmediato de la corte constitucional, con miembros que declararon que Castillo ya no estaba a cargo del país.

La medida inesperada de Castillo se produce cuando el Congreso se preparaba para discutir un tercer intento de juicio político en su contra después de no poder sacarlo del poder dos veces. El presidente ha tenido una relación difícil con los legisladores desde el comienzo de su administración en julio de 2021, pero la medida corre el riesgo de generar una reacción violenta ya que se cuestionará su legalidad.

Una señal de ello se produjo poco después del discurso de Castillo, cuando el ministro de Hacienda, Kurt Burneo, el canciller, César Landa, y el ministro de Justicia, Félix Chero, presentaron sus renuncias. RPP Noticias mostró imágenes de legisladores aún reunidos en el Congreso.

“La actitud del ejército frente a esto será decisiva en las próximas horas”, dijo Rodolfo Rojas, socio del grupo de asesoría política Sequoia, con sede en Lima. “Si respaldan a Castillo, podría quedarse en el poder temporalmente, pero si no, se va a caer”.

El sol de Perú cayó hasta un 1,7% frente al dólar tras el anuncio, la mayor caída intradía desde julio del año pasado. Los bonos denominados en dólares estuvieron entre los peores en los mercados emergentes, con el bono del siglo de la nación cayendo 1,3 centavos a 60 centavos por dólar después de la noticia. El índice bursátil de referencia de Perú cae 2,4% a su nivel más bajo en más de un mes.

Brian Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que Estados Unidos rechaza “categóricamente” cualquier acto de Castillo para evitar que el Congreso cumpla con su mandato.

Reacción de EE.UU.

“Instamos encarecidamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas de Perú funcionen como se describe en la constitución de Perú”, dijo Nichols, el principal diplomático centrado en América Latina, en un comunicado.

“Esta disolución es completamente ilegal”, dijo Andrea Moncada, analista política.

La medida trajo recuerdos de la decisión del exlíder Alberto Fujimori en 1992 de disolver el Congreso. En ese momento, fue apoyado por sus ministros y militares.

El expresidente Ollanta Humala dijo que el anuncio de Castillo era similar al de un dictador y que debería ser detenido. Llamó a las Fuerzas Armadas a ponerse del lado derecho de la constitución.

“Lo que debe pasar es que Castillo sea detenido ya que se ha salido de la ley”, dijo Humala a RPP Noticias. “Esta decisión debió haber sido respaldada por el gabinete de ministros, los que aún no han renunciado están en la misma situación que Castillo”.