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Entre los países del grupo, México tuvo el mayor crecimiento durante el primer trimestre, 3,7%, impulsado por los servicios y la industria
Las cifras entregadas por los institutos de estadística y bancos centrales de cada país de la Alianza del Pacífico evidenciaron un panorama dividido en cuanto al crecimiento económico del bloque.
La desaceleración de la economía chilena aunque fue menor a lo previsto en el primer trimestre del año, la ubicó como la más golpeada de los cuatro países, pues su producto Interno Bruto (PIB) se redujo 0,6% frente al mismo período del año anterior.
Según informó Diario Financiero a partir del reporte de Cuentas Nacionales del Banco Central, el resultado se debió en parte a la reducción de 8% de la demanda interna, allí la incidencia a la baja tuvo un mayor impacto en el sector comercial y en el sector agropecuario. En contraste, se registraron alzas en los servicios personales.
Y como consecuencia de haberse ubicado por debajo de las proyecciones, según explica el economista senior de Coopeuch, Nicolás García, “la inversión se mantiene muy debilitada, en un contexto donde aún persiste un alto nivel de incertidumbre”, compiló Diario Financiero.
Perú, por su lado, también registró una contracción, en su caso de 0,4% para el primer trimestre del año. Según recalcaron los analistas, la cifra estuvo impulsada, principalmente, por la baja demanda interna y la caída en las exportaciones tras las consecuencias del fenómeno de La Niña y las protestas sociales con los cambios de gobierno.
El decano de la facultad de Economía de la Universidad del Pacífico de Perú, Carlos Casas, explicó en detalle que “para el primer trimestre hubo dos factores: la inestabilidad política que vino después del intento de golpe del señor Pedro Castillo. Esto ocasionó mucha movilización social y generó un ambiente de incertidumbre que hizo que los planes de consumo de inversión se revisaran y contrajeran; por otro lado, tuvimos las inundaciones en el norte del país que generaron la perdida de infraestructuras, pérdidas de actividad económica y lo más importante, pérdida de vidas. Entonces la suma del factor climático más la inestabilidad política es lo que ha llevado a que tengamos este decrecimiento que no se observaba hace bastante tiempo”.
Luego aparecen los dos países del crecimiento. Colombia registró un incremento de 3,0% en su PIB del primer trimestre en relación al mismo periodo de 2022. La cifra fue mayor a la esperada por analistas del Banco de la República (2,58%).
Al revisar los aportes al dato, de 12 actividades económicas solo la construcción tuvo una reducción, mientras que los seguros, la actividad financiera y las actividades de ocio como carnavales, ferias y fiestas, o conciertos impulsaron el crecimiento.
Jesús David Correa, technical lead CRM del banco Bbva, destacó que “estas cifras demuestran un comportamiento más estable en la economía colombiana”.
México, finalmente, fue la economía del bloque que mejor desempeño tuvo en el primer trimestre, y logró superar la mediana de los pronósticos de 11 analistas de Reuters. Alcanzó un crecimiento de 3,7% en comparación con el año anterior, impulsado por la demanda en servicios y la industria.
Felipe Hernández, Economista para Latinoamérica de Bloomberg Economics explicó que en México no se han visto los desequilibrios externos o fiscales ni las presiones inflacionarias por exceso de demanda, que han creado problemas en otros países.
“La economía en México sigue creciendo, pero ha perdido dinamismo principalmente por un debilitamiento de las condiciones externas. No obstante, el consumo privado y la inversión mantienen un buen ritmo”, indicó.
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