Policía de Nueva York arresta a más de 300 manifestantes en campus universitarios

Decenas de agentes de policía de la ciudad de Nueva York irrumpieron en el campus de la Universidad de Columbia el martes por la noche para expulsar a los manifestantes pro palestinos que se habían atrincherado en un edificio, mientras estallaban enfrentamientos violentos en una protesta separada en la UCLA en Los Ángeles.

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Las transmisiones de televisión en vivo mostraron a la policía ingresando al Hamilton Hall de Columbia, el último punto focal de la protesta, que había sido ocupado por manifestantes el martes por la mañana. Un total de unas 300 personas fueron arrestadas en Columbia y en una operación separada en el City College de Nueva York, dijo el miércoles el alcalde Eric Adams en una rueda de prensa.

La presidenta de Columbia, Minouche Shafik, dijo que pidió a la policía que desalojara todos los campamentos de protesta y mantuviera una presencia en el campus al menos hasta el 17 de mayo. Alrededor de las 11:40 pm, el personal de Columbia desmanteló las tiendas de campaña y retiró los suministros del campamento principal, informó el Columbia Daily Spectator .

La acción policial coronó dos semanas de crecientes tensiones en Columbia, marcadas por más de 100 arrestos el 18 de abril y protestas posteriores que culminaron con la toma de Hamilton Hall. Los activistas han condenado la campaña militar israelí en Gaza que, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, ha dejado más de 34.000 muertos, y exigen que la universidad se deshaga de empresas que suministran armas a Israel.

En Los Ángeles, la policía respondió a una solicitud de ayuda en el campus de UCLA, según una declaración enviada por correo electrónico del vicealcalde de Comunicaciones, Zach Seid.

Los enfrentamientos estallaron la madrugada del miércoles en un campamento pro palestino después de que la universidad lo declarara ilegal, según Los Angeles Times. El periódico dijo que un grupo de contramanifestantes intentó derribar las barricadas que rodeaban la zona de protesta. Posteriormente, los manifestantes pro palestinos utilizaron gas pimienta contra esos manifestantes, dijo.

"La violencia que se está desarrollando esta tarde en UCLA es absolutamente abominable e imperdonable", dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en una publicación en X. "La policía de Los Ángeles ha llegado al campus".

Las protestas se han extendido a universidades de todo el país, provocando recriminaciones y atrayendo a todos, desde estudiantes hasta profesores, desde donantes hasta políticos. Las universidades están luchando para manejar las cada vez más conflictivas protestas pro palestinas en medio de acusaciones de que no están respondiendo con suficiente fuerza al antisemitismo en los campus.

Columbia dijo en un comunicado el martes por la noche que el Departamento de Policía de Nueva York intervino poco después de las 9 p.m. para restablecer el orden y garantizar la seguridad de la comunidad universitaria.

"Después de que la universidad se enteró de la noche a la mañana de que Hamilton Hall había sido ocupado, destrozado y bloqueado, no nos quedó otra opción", dijo un portavoz de la escuela. “El personal de seguridad pública de Columbia fue obligado a salir del edificio y un miembro de nuestro equipo de instalaciones fue amenazado. No arriesgaremos la seguridad de nuestra comunidad ni la posibilidad de una mayor escalada”.

En una carta a Michael Gerber, subcomisionado para asuntos legales del Departamento de Policía de Nueva York, Shafik pidió a la policía que expulsara a todas las personas no sólo de Hamilton Hall sino también de los campamentos del campus.

También solicitó presencia policial en el campus hasta la graduación para “mantener el orden y garantizar que no se restablezcan los campamentos”. El inicio de la universidad está previsto para el 15 de mayo.

En la carta, Shafik dijo que la decisión de llamar a la policía se tomó con el apoyo de los administradores de la universidad después de determinar "que la ocupación del edificio, los campamentos y los disturbios relacionados representan un peligro claro y presente para las personas, la propiedad y la sustancial funcionamiento de la universidad”.

Poco antes de los enfrentamientos, Adams condenó las acciones de los manifestantes en comentarios a los medios junto con Rebecca Weiner, comisionada adjunta de inteligencia y contraterrorismo de la policía de Nueva York. Dio la alarma sobre la influencia de “agitadores externos profesionales” en las manifestaciones encabezadas por estudiantes y advirtió a los estudiantes que se fueran.

“No podemos ni permitiremos que lo que debería ser una reunión pacífica se convierta en un espectáculo violento que no sirve para nada”, dijo Adams. “No podemos esperar hasta que esta situación se vuelva aún más grave. Esto debe terminar ahora”.

Horas antes de la acción policial, los funcionarios de Columbia amenazaron con la expulsión de cualquier estudiante que se negara a abandonar el edificio ocupado. El campus ha sido cerrado parcialmente, permitiendo el acceso solo al personal esencial y a algunos estudiantes.

"Si usted es padre o tutor de un estudiante, llame a su hijo e instelo a que abandone el área antes de que la situación empeore de alguna manera", dijo Adams a los periodistas.