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Un ranking de WJP clasificó a Venezuela con el peor rendimiento en la composición del estado de derecho entre 142 territorios
Las miradas del mundo siguen de cerca la actualidad de Venezuela tras la celebración de los comicios presidenciales que, aunque con muchas suspicacias frente a la transparencia del recuento de votos, ubicaron a Nicolás Maduro como presidente de ese país para el periodo 2025-2031.
Aunque la oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González alegan que este último ganó las elecciones con 67% del total de los votos y afirman tener pruebas sobre la obstaculización del régimen frente al reconteo de votos, la publicación de las actas y la hipotética transición del poder, lo cierto es que en Venezuela persiste una problemática por el respeto al Estado de Derecho y la justicia.
World Justice Project una organización independiente, internacional, y multidisciplinaria que trabaja para avanzar el Estado de Derecho en el mundo corroboró esta premisa en el reporte de “Justicia y Estado de Derecho 2023”.
En un análisis que incluyó a 142 países del mundo, Venezuela obtuvo la peor calificación (0,26 sobre uno), ocupando la última casilla y evidenciando falencias en las limitaciones del poder público, el cumplimiento de las leyes y la justicia en actos criminales, todo esto según el WJP.
De acuerdo con la organización, las principales falencias del país vecino se centran en la limitación de las ramas del poder, el cumplimiento de las leyes y la justicia para aquellos que cometen delitos; en cada una de estas divisiones obtuvo puntajes de 0,18, 0,19 y 0,12 respectivamente.
Así mismo, el cuarto segmento peor rankeado (el respeto por los derechos fundamentales con 0,3 de calificación) ha sido uno de los más afectados tras el fin del proceso electoral del pasado 28 de julio. Tras la publicación de los resultados de los comicios, miles de venezolanos en distintas ciudades del país salieron a las calles en señal de protesta por la no publicación de las actas que darían la victoria al candidato opositor.
En respuesta, el gobierno optó por la represión y la violencia en las manifestaciones convocadas por María Corina Machado. En los dos siguientes a las elecciones se contabilizaron 15 muertos y cientos de personas detenidas. Una semana después, el presidente informó sobre la detención de al menos 2.000 personas.
“Las personas detenidas eran terroristas, culpables de intentar un golpe fascista contra el gobierno”, afirmó Nicolás Maduro hace una semana.
Mateo Amaya Quimbayo, politólogo e internacionalista de la Universidad del Rosario expresó que si el actual presidente no acata las solicitudes de la comunidad internacional y de la oposición frente a un nuevo escrutinio de los votos y/o la publicación de las actas, es poco probable que la situación de justicia y Estado de Derecho cambie en este país.
“Si Nicolás Maduro no acata las solicitudes de la comunidad internacional, es muy probable que la mano de hierro que ha venido ejerciendo en Venezuela se mantenga, esto con poco respeto por las instituciones, el derecho y la ley”.
Por su parte, Luis Alberto Villamarín, analista político, resalta que el futuro del Estado de Derecho es totalmente incierto. “No se puede esperar una división de poderes ni mucho menos un sistema democrático”. Así mismo, agrega que la oposición venezolana no es lo suficientemente fuerte y requiere de una política apoyada desde Estados Unidos y la OEA, a pesar de que Venezuela ya no haga parte de esta entidad.
“La Organización de Estados Americanos debe cumplir con su tarea constitucional sobre la defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertad en la región. A corto plazo, existen muy pocas probabilidades de que se respete el Estado de Derecho en Venezuela”, añadió.
Las fortalezas de los países de esta región del mundo se justifican en gobiernos en los que no hay corrupción, hay un respeto claro por el cumplimiento de las leyes y existen garantías sobre la seguridad y el orden en los territorios. El top cinco lo completa Alemania con un puntaje general de 0,83.
Finalmente, poniendo la lupa en la región, World Justice Project clasificó a Uruguay como la democracia de la región de mejor desempeño en las ya mencionadas categorías. Dicho país obtuvo una calificación de 0,72, siendo la única nación sudamericana entre las primeras 25.
Este país es seguido por Costa Rica y Chile que tuvieron puntajes de 0,68 y 0,66 respectivamente y demostrando fortaleza en segmentos como en la protección de los derechos fundamentales y la limitación en las ramas del poder público.
Aunque la situación electoral de Venezuela dista de la colombiana y haya un mayor respeto por la institucionalidad, el país se ubica “de la mitad para abajo” en el ranking global. Con un puntaje de 0,48 y un descenso de un puesto frente al ranking de 2022, WJP estima que las áreas de mayor trabajo para Colombia se ubican en la corrupción, la justicia ante conductas delictivas y la justicia civil.
Ahora bien, la organización también resaltó a Colombia en materia de participación ciudadana y acceso a la información.
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