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Las acciones de Twitter cayeron fuertemente, luego que el fundador y propietario de Tesla anunciara la pausa en la negociación de adquisición de la red social
Elon Musk no quiere ser recordado como el autor de una de las adquisiciones más a destiempo de la historia.
Desde que anunció su entrada en el directorio de Twitter con 9,2% el 4 de abril, para luego presentar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por 100% de la red social, el índice Nasdaq de empresas tecnológicas ha caído entre 18% y hasta 21%.
Sin embargo, Twitter había resistido en Bolsa durante estas semanas, al tener el soporte de la OPA en los ojos de Musk, a US$54,2 por acción. Ahora, esta red ha sido agujereada por el propio Musk, quien ha dicho que la oferta sobre Twitter está en suspenso. Las acciones de la compañía bajaron hasta 8% en Wall Street, situándose en US$40.
El mercado ya tenía dudas sobre la OPA, teniendo en cuenta la tradicional volatilidad en las intenciones de Musk, que en su día amagó con lanzar una oferta por los minoritarios de Tesla, que nunca cumplió.
El inversionista bajista Hindenburg Research dijo la semana pasada que Musk tiene “todas las cartas en la mano” en la OPA de Twitter, por lo que podría rebajar el precio para adaptarlo a la corrección del Nasdaq.
Tras el mensaje lanzado el viernes, la posibilidad de una renegociación parece ganar fuerza. Musk puede decir al consejo de Twitter que, o bien acepta un precio más bajo, o se retira totalmente. En este caso, debería pagar una compensación de US$1.000 millones, baja si se compara con el sobreprecio que Musk puede pagar si mantiene los US$54,2 (US$44.000 millones en total).
La legislación estadounidense permite este cambio de las condiciones de la OPA, ya que Musk todavía no ha formalizado ante la SEC el ‘Transaction Proxy Statement’, documento en el que deberá pedir a los accionistas de Twitter el respaldo a su oferta, si finalmente sigue adelante.
Los bancos e inversionistas que han prometido su respaldo a la OPA (entre ellos Morgan Stanley, Brookfield y Fidelity) también pueden ver bien un ajuste a la baja del precio que la opa que limite el riesgo que asumen.
Sin embargo, estas mismas firmas podrían ver peor una retirada total que les deje como participantes en una nueva maniobra controvertida del fundador de Tesla.
El multimillonario inicialmente envió un tuit temprano diciendo que el acuerdo de US$44.000 millones está pendiente hasta que reciba más información sobre la proporción de cuentas falsas en el sitio de redes sociales, lo que hizo que las acciones bajaran.
Unas horas más tarde, envió otro tuit diciendo que “todavía está comprometido” con el acuerdo. Los títulos de Twitter se recuperaron y parte de sus pérdidas se redujeron.
Musk dijo que estaba esperando detalles sobre una presentación reciente de Twitter de que las cuentas falsas en la plataforma de redes sociales aportaban menos del 5% de sus usuarios. La red social explicó en sus últimos resultados trimestrales “que el promedio de cuentas falsas o spam durante el primer trimestre de 2022 representó menos del 5% de nuestros usuarios activos diarios mensuales durante el trimestre”.
Pero este punto de datos ha sido parte de las presentaciones trimestrales de Twitter durante casi una década. La empresa detalló que aplicó un “juicio significativo” a su última estimación, y que el número real podría ser mayor.
La lucha contra las cuentas falsas ha sido la piedra angular del intento de Musk de reformar Twitter. En un comunicado que anunció su acuerdo para comprar la compañía el mes pasado, reveló que quería derrotar a los robots de spam, autenticar a todos los humanos y hacer que sus algoritmos fueran de código abierto. Lo que es solo una parte de sus ideas.
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