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El reemplazo del presidente peruano sería Martín Vizcarra.
El escándalo de corrupción que tiene en vilo a América Latina desde hace un año, el de Odebrecht, tiene en la cuerda floja al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynksi, quien lleva solo 16 meses en el poder.
Hoy, a las 9:30 a.m., el Congreso de ese país, el cual está controlado por la oposición, se reunirá para escuchar su versión sobre su cercanía con la multinacional brasileña y votar si se lo destituye de su cargo. Para ello, serán necesarios 87 votos de 130 que hay en la legislatura.
¿De qué está acusado? La principal razón de los legisladores es su ‘incapacidad moral’, puesto que, según ellos, el mandatario mintió en repetidas ocasiones al asegurar que no tenía vínculos con Odebrecht.
La prueba más reciente fue la presenta
ción de unos documentos que evidencian que Odebrecht pagó US$800.000 en honorarios de asesoría a Westfield Capital, la cual es propiedad de Kuczynski. Según el diario Gestión, algunos pagos tuvieron lugar cuando era ministro de Economía y Primer Ministro hace más de una década.
Al respecto, el presidente peruano señaló que no sabía de los negocios de Westfield Capital, puesto que había entregado la gestión a un socio comercial, pero sí aceptó haber recibido un dividendo por los servicios que la compañía había brindado a la empresa brasileña.
Desde el punto de vista del Gobierno, se trata de una jugada más de la oposición, que también quiere expulsar al fiscal de la Nación y destituir a los jueces del Tribunal Constitucional.
¿Cómo será el orden del día? De acuerdo con las reglas del Congreso, el presidente tendrá una hora (y un poco más) para defender su caso, y procederá la votación. De lograrse los 87 votos, quien lo reemplazaría sería Martín Vizcarra, el primer vicepresidente. En caso de que Vizcarra declinara, pasaría a la segunda vicepresidenta Mercedes Araoz. Si ella también lo rechaza, el presidente del Congreso convocará a elecciones generales y dirigirá el gobierno de manera temporal, reseñó Gestión.
Para The Economist, “si reúne suficiente apoyo para privar a la oposición de la mayoría de dos tercios necesaria para destituirlo, parece cada vez menos probable que termine su mandato, que se extiende hasta 2021”.
Nicolás Garzón, profesor de la Universidad del Rosario, señaló que en caso de ser destituido mandaría un mensaje fuerte a los gobiernos de la región que se encuentran involucrados en temas de corrupción.
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