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Algunos operadores ven que el metal precioso alcance los US$2.917 la onza a finales de octubre e incluso días antes de las elecciones
El oro alcanzó un nuevo máximo histórico cuando los inversores centraron su atención en las próximas elecciones estadounidenses, en las que los sondeos pronostican una contienda muy reñida a menos de tres semanas. El metal precioso es una de las materias primas con mejor comportamiento en 2024, con récords sucesivos gracias a su atractivo como activo refugio y a las rapaces compras de los bancos centrales.
Ahora, está encontrando un nuevo apoyo a medida que los inversionistas de todos los mercados financieros reposicionan sus carteras en respuesta a la incertidumbre sobre el resultado de la carrera presidencial de EE.UU. El dólar subió el martes después de que el candidato republicano Donald Trump dijera en una entrevista con Bloomberg News que aumentaría fuertemente los aranceles, recortaría los impuestos y la regulación, y buscaría una consulta más directa con la Reserva Federal de EE.UU.
Mientras tanto, en los mercados de opciones, los operadores están más centrados en los recortes de tipos de interés de la Fed y en la salud de la economía de EE.UU., dicen los veteranos del mercado. "Anticipamos que la incertidumbre y la volatilidad aumentarán hasta que se establezca la próxima administración de EE.UU.", dijeron en una nota enviada por correo electrónico los analistas de UBS Group dirigidos por Mark Haefele, director de inversiones de gestión de patrimonio global del banco. Aconsejaron que "el oro y el petróleo pueden ser eficaces coberturas de cartera" en un entorno de volatilidad comercial.
La opinión predominante de los economistas de Wall Street es que las políticas comerciales de Trump acabarán apoyando al dólar, ya que los aranceles a la importación frenarían el flujo de divisas al extranjero y podrían hacer subir la inflación y los tipos de interés. Una guerra comercial prolongada también pesaría en el sentimiento de riesgo global, apoyando aún más el refugio del billete verde. Tal escenario podría crear vientos cruzados para el oro. Este activo suele funcionar bien en un entorno inflacionista y en periodos de agitación geopolítica, pero puede sufrir cuando el dólar está fuerte y los tipos de interés son altos. En el último año, los elevados tipos de interés de la Reserva Federal han hecho poco por frenar el vertiginoso ascenso del oro a máximos históricos consecutivos, y por ahora muchos inversores apuestan por que el giro hacia una política monetaria más laxa -y la consiguiente ralentización del crecimiento económico de EE.UU.- contribuya a impulsar nuevas ganancias.
Se espera que el oro alcance máximos históricos durante el próximo año, según una encuesta realizada entre el sector de los lingotes en un importante encuentro anual. Los participantes en el evento de la London Bullion Market Association, celebrado en Miami, prevén que el metal precioso alcance los US$2.917 dólares la onza a finales de octubre del año próximo, aproximadamente un 10% por encima de los niveles actuales.
El oro al contado subió 0,6%, hasta US$2.679 la onza, acercándose al récord de US$2.685,58 alcanzado el mes pasado. Los precios han subido 30% en lo que va de año. Todos los metales preciosos subieron, con la plata a la cabeza, 1,3%. El índice Bloomberg del dólar al contado se mantuvo cerca de su nivel más alto en dos meses.
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