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Los bonos del Tesoro estadounidense se mantenían estables tras las ventas registradas con los comentarios de Powell de la Reserva Federal
Wall Street se aprestaba a ampliar la debilidad de las bolsas mundiales el viernes, por la preocupación de los inversores de que no haya un final a la vista para las alzas de tasas de interés, mientras datos mostraban un estancamiento de la actividad empresarial europea.
Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses se debilitaban en general, al tiempo que el petróleo se desplomaba por el temor a que el aumento de los costos de los préstamos pueda desencadenar una recesión y reducir la demanda de combustible.
Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro descendían tras conocerse que la actividad empresarial alemana, medida por los índices de gerentes de compras (PMI), se ralentizó notablemente en junio, mientras que la actividad empresarial francesa se contrajo este mes por primera vez en cinco meses.
El euro cayó al conocerse la noticia, mientras que el dólar se vio respaldado por la aversión al riesgo de los mercados.
"Tomado al pie de la letra, el PMI compuesto de la zona euro es coherente con un estancamiento del crecimiento del PIB a finales del segundo trimestre y una modesta expansión en el segundo trimestre de 2013", afirmó el banco UniCredit en una nota a sus clientes.
Los datos del PMI estadounidense se publicarán poco después de la apertura de Wall Street. También hubo noticias económicas preocupantes en Asia, ya que la inflación subyacente al consumidor de Japón superó las previsiones en mayo.
El índice de acciones mundiales bajaba 0,4%, hasta los 673,48 puntos, y perdía un 1,6% en la semana, aunque sigue subiendo 11,5% en el año. En Europa, el índice STOXX 600 cedía 0,13% y se encaminaba a terminar la semana con descensos.
Con la falta de estímulo para la recuperación de China, las recientes subidas inesperadas en Australia y Canadá, y la previsión de la Reserva Federal de dos alzas de tasas más, los temores sobre el crecimiento son globales.
Los precios del petróleo caían por segunda sesión consecutiva y se encaminaban a un descenso semanal de más del 3%, ya que el tono más agresivo de los bancos centrales ensombrece la demanda. La fortaleza del dólar también encarece la materia prima para algunos clientes.
Los futuros del petróleo Brent perdían un 1%, a US$73,34 el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) CLc1 caían un 1,2%, a US$68,64 por barril.
El índice dólar =USD subía 0,47%, a 102,86, y se encaminaba a una ganancia semanal, revirtiendo tres semanas seguidas de bajas.
La libra que aún digiere la noticia de que el Banco de Inglaterra sorprendió al mercado el jueves al subir las tasas de interés 50 puntos básicos, bajaba 0,1% a US$1.2735 y se encaminaba a una pérdida semanal de casi el 1%, rompiendo tres semanas consecutivas de ganancias. El euro en tanto, cedía 0,6% a 1,0885 dólares.
En los mercados asiáticos, el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón perdió 1,2% para una caída semanal superior a 4%, la peor en nueve meses. El Nikkei japonés cayó 1,45% y rompió una racha de 10 semanas de alzas con un descenso semanal del 2,7%.
Los bonos del Tesoro estadounidense se mantenían estables tras las ventas registradas cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró el jueves que es probable que se produzcan nuevas subidas de tasas. Los retornos a dos años cedían levemente a 4,74% y los a 10 años a 3,73%.
Mientras, el oro se estabilizaba tras cotizar cerca de mínimos de tres meses y registrar su mayor caída semanal desde febrero, ya que el billete verde se vio impulsado por los indicios de nuevas subidas de tasas. El lingote cotizaba a US$1.919 la onza, un alza de 0,3%.
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