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El conflicto entre los dos países ha dejado un saldo de 2.400 soldados estadounidenses muertos, retirada inicia el próximo 1 de mayo
El presidente Joe Biden anunció el miércoles que planea poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos y dijo que es “hora de que las tropas regresen a casa” desde Afganistán, con lo que espera cerrar 20 años de participación militar, pese a que críticos advierten que la paz no está garantizada.
En un discurso en la Casa Blanca, Biden estableció el objetivo de retirar los 2.500 soldados estadounidenses que quedan en Afganistán a más tardar el 11 de septiembre, un proceso que comenzará el 1 de mayo. Al salir sin una victoria clara, Estados Unidos se expone a críticas de que está admitiendo de facto un fracaso.
La guerra ha costado la vida a 2.400 militares estadounidenses y ha consumido aproximadamente US$2 billones. El total de tropas estadounidenses en Afganistán alcanzó un máximo de más de 100.000 en 2011.
En una reunión anterior con funcionarios de la Otan en Bruselas, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que las tropas extranjeras bajo el mando de la alianza en Afganistán abandonarán el país en coordinación con la retirada de Estados Unidos antes del 11 de septiembre, después de que Alemania dijo que sus planes coincidían con los de Washington.
Mientras tanto, los talibanes, expulsados del poder en 2001 por las fuerzas lideradas por Estados Unidos, dijeron que no participarán en ninguna reunión que tome decisiones sobre Afganistán hasta que todas los soldados extranjeros hayan abandonado el país. Por su lado, el presidente afgano, Ashraf Ghani, escribió en Twitter que ha hablado con Biden y respeta la decisión de Estados Unidos.
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