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El fundador de Wikileaks recibió una sentencia de 62 meses cumplida, este miércoles 26 de junio llegó a Canberra, Australia
Julian Assange aterrizó en Australia por primera vez en más de una década, luego de declararse culpable en un tribunal estadounidense que le permitió regresar a su país de origen como un hombre libre después de cumplir condena en una prisión del Reino Unido y refugiarse en la embajada ecuatoriana.
Assange aterrizó en la ciudad capital de Canberra el miércoles por la noche después de volar desde las Islas Marianas del Norte. Llegó antes al territorio estadounidense para comparecer ante un tribunal federal, donde se declaró culpable de obtener y revelar ilegalmente “documentos clasificados relacionados con la defensa nacional”, según un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense.
Después de salir del avión, Assange golpeó el aire con el puño antes de abrazar a su esposa, Stella, y a su padre, Richard. No se dirigió de inmediato a los periodistas.
El fundador de Wikileaks recibió una sentencia de 62 meses cumplida, lo que le otorga crédito por los cinco años que pasó en una prisión de alta seguridad del Reino Unido mientras luchaba contra la extradición a los EE. UU. y le permitió evitar más tiempo en prisión en los Estados Unidos.
Dirigiéndose a los periodistas en Canberra, el primer ministro Anthony Albanese dijo que había hablado con Assange poco después de que el avión aterrizara, pero el líder australiano no dijo si planeaba reunirse con él en los próximos días.
"Ha pasado por una prueba considerable", dijo Albanese. "Independientemente de lo que piensen de sus actividades, el caso del señor Assange se ha prolongado demasiado". El primer ministro expresó su gratitud a los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido por ayudar a asegurar la liberación de Assange.
La llegada de Assange a Canberra marca el final de un viaje por varios países para el australiano de 52 años después de ser liberado en el Reino Unido el lunes, volando primero a Tailandia para repostar combustible y luego a las Islas Marianas del Norte.
El acuerdo de culpabilidad resuelve una prolongada lucha internacional para procesar a Assange que ha estado en marcha desde que se filtraron públicamente documentos militares, registros de guerra y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos en 2010 y 2011, incluidas imágenes de un ataque aéreo estadounidense en Bagdad unos años antes.
En una de las mayores violaciones de secretos de Estado en la historia de Estados Unidos, Assange fue acusado de ayudar a la analista de inteligencia del ejército Chelsea Manning a obtener alrededor de 750.000 documentos clasificados o confidenciales. Manning fue condenada por filtrar material clasificado en 2013, pero el entonces presidente Barack Obama conmutó su sentencia de 35 años de prisión en 2017.
Assange y Manning conspiraron ilegalmente “para recibir y obtener documentos, escritos y notas relacionados con la defensa nacional, incluidos materiales clasificados hasta el nivel SECRETO”, según un expediente de cuatro páginas del Departamento de Justicia.
Si bien Assange evitará una larga sentencia de prisión, Wikileaks está recaudando fondos en su nombre para cubrir lo que dice es “medio millón de dólares estadounidenses” adicional que debe pagar.
Estados Unidos acusó penalmente a Assange en 2019, durante la administración Trump, de violar la Ley de Espionaje y buscaba extraditarlo del Reino Unido. Los cargos iniciales (17 relacionados con espionaje y uno con uso indebido de computadoras) conllevaban una pena máxima de 175 años de prisión si era declarado culpable de todos los cargos, aunque las sentencias por delitos federales suelen ser inferiores.
Pero los cargos en Estados Unidos llegaron años después de una investigación sueca sobre acusaciones de agresión sexual, que condujo a su detención en Londres en 2010. Assange dijo que el caso sueco tenía motivaciones políticas y, tras meses de luchar contra la extradición mientras estaba en libertad bajo fianza, huyó a la embajada de Ecuador en Londres.
Esos cargos fueron retirados en 2017, pero Assange permaneció en un pequeño apartamento en la embajada mientras seguía esquivando a la policía del Reino Unido y a los fiscales estadounidenses.
Ecuador retiró su estatus de asilo en 2019, lo que provocó su dramático arresto a principios de abril de ese año. Eso inició su encarcelamiento en la prisión de Belmarsh en Londres y otros cinco años de disputas legales mientras luchaba contra los cargos estadounidenses antes de que se llegara a un acuerdo actual.
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