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Keir Starmer está muy interesado en las medidas que su homóloga de Italia, Giorgia Meloni ha tomado en los países de origen de los migrantes
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer dijo que espera que Italia le enseñe cómo abordar el flujo de migrantes en pequeñas embarcaciones hacia las costas del sur de Gran Bretaña.
En declaraciones realizadas tras mantener una reunión bilateral y un almuerzo de trabajo con su homóloga italiana, Giorgia Meloni, en Roma, Starmer indicó que seguirá de cerca el desarrollo del nuevo programa de Italia para procesar a los solicitantes de asilo en Albania. También dijo a los periodistas en la capital italiana que está "muy interesado" en las medidas que Meloni ha tomado en los países de origen de los migrantes, que han reducido las llegadas a Italia "de manera bastante significativa".
“Somos pragmáticos, ante todo: cuando vemos un desafío, hablamos con nuestros amigos y aliados sobre los diferentes enfoques que se están adoptando y analizamos lo que funciona”, dijo Starmer. “Siempre he dicho que evitar que la gente abandone su país en primer lugar es mucho mejor que tratar de lidiar con aquellos que han llegado a cualquiera de nuestros países”.
Starmer, que lleva dos meses y medio en el cargo, está intentando encontrar formas de reducir el volumen de inmigrantes que llegan a Gran Bretaña en pequeñas embarcaciones desde Francia, después de que el número de los que cruzan la frontera aumentara a decenas de miles en los últimos años. Está buscando nuevas ideas sobre cómo lograrlo después de desechar un plan de su predecesor conservador Rishi Sunak para deportar a los recién llegados a Ruanda.
Gran Bretaña aún no ha logrado que ningún vuelo de deportación despegue a pesar de haber enviado cientos de millones de libras a la nación africana. Mientras tanto, a principios de este año, las llegadas a través del canal habían aumentado hasta alcanzar un récord, aunque el total en lo que va de año ha caído desde entonces por debajo de los niveles observados en 2022.
Meloni, que habló en italiano, dijo que la clave para acabar con las bandas criminales de tráfico de personas es “seguir el rastro del dinero”, una frase que pronunció en inglés. Agregó que Italia y el Reino Unido compartirían información de inteligencia en un esfuerzo por abordar el problema.
A principios de este año, Meloni anunció un polémico plan para desviar a los migrantes que intentan llegar a Italia continental a dos centros construidos en Albania y administrados por las autoridades italianas. Pero, aunque Meloni reiteró que el plan seguirá adelante, su implementación se ha estancado debido a demoras burocráticas y a la falta de claridad sobre las reglas para seleccionar a quiénes serán enviados allí.
Los dos líderes también hablaron de temas como Ucrania, el conflicto en Gaza y la inversión empresarial. Starmer dijo que es importante que los aliados pongan a Ucrania en la "mejor posición posible" para defenderse.
En medio de la presión de Ucrania para que sus aliados le permitan disparar misiles británicos Storm Shadow hacia Rusia, Meloni señaló cautela, diciendo que “el riesgo de escalada es algo con lo que lidiamos todos los días y requiere prudencia”. Starmer ha estado buscando apoyo en los EE. UU. y entre los aliados europeos de Ucrania para que Ucrania use Storm Shadow en territorio ruso. El Reino Unido también discutirá la propuesta en los próximos días con Francia y Alemania.
Aunque Meloni, del partido Hermanos de Italia, ha sido una firme defensora de Ucrania desde que asumió el cargo en 2022, su postura no es totalmente compartida por su aliado de coalición Matteo Salvini, de la Liga Norte, que ha cuestionado la capacidad de Roma para respaldar los esfuerzos de Kiev. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani —miembro de un tercer partido de coalición, Forza Italia— ha dado una señal de cautela sobre cualquier decisión sobre armas de largo alcance, y ha dicho al Corriere della Sera que “depende de cada país” decidir.
Starmer, que el lunes celebró una mesa redonda con empresarios italianos, también anunció una inversión de casi 500 millones de libras por parte de Leonardo SpA y Marcegaglia Steel SpA en el Reino Unido, una medida que, según su oficina, impulsaría los empleos británicos en el sector industrial.
La firma de defensa Leonardo invertirá 435 millones de libras (US$574 millones) en su planta de Yeovil, en el suroeste de Inglaterra, así como en programas de investigación y desarrollo en toda Gran Bretaña, donde opera en ocho ubicaciones, según informó la oficina de Starmer. Marcegaglia invertirá 50 millones de libras en la construcción de un horno de arco eléctrico en su planta siderúrgica de Sheffield, en el norte de Inglaterra.
El primer ministro británico se ha comprometido a restablecer las relaciones con las naciones europeas después de ocho años conflictivos durante los cuales el Reino Unido votó por el Brexit y luego completó su divorcio del bloque, una medida que introdujo nuevas fricciones en el comercio y tensó las relaciones diplomáticas con sus vecinos más cercanos. Meloni dijo que las dos naciones habían firmado un acuerdo de cooperación en un esfuerzo por impulsar la inversión transfronteriza.
Starmer afirmó su apoyo al Programa Aéreo de Combate Global, una iniciativa del Reino Unido, Italia y Japón para desarrollar nuevos aviones de combate, describiéndolo como un "proyecto vital". Fue el respaldo más firme del primer ministro al plan hasta el momento, en medio de una revisión en curso del gobierno del Reino Unido de sus prioridades de defensa. Anteriormente Starmer no llegó a garantizar el apoyo del Reino Unido al GCAP en el futuro.
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