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La empresa indicó que el perjuicio económico directo para el país de US$45 millones y una pérdida acumulada de 451.914 barriles
El gerente general de EP Petroecuador, Ítalo Cedeño, dio a conocer hoy que debido al paro nacional en el país vecino, la estatal petrolera ha dejado de producir cerca de 40% de crudo en sus campos petroleros ubicados en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
Cedeño agregó que ese porcentaje equivale a una pérdida acumulada de 451.914 barriles de petróleo hasta el 22 de junio y una producción diaria de menos 154.950 barriles.
Además hasta ahora hay 781 pozos apagados y 31 torres paralizadas, cifras que representarían aproximadamente un perjuicio económico directo para el país de US$45 millones, considerando un precio del WTI, de referencia para Ecuador, que ronda los US$100.
A esto se le suman los daños a la infraestructura hidrocarburífera, robos y sabotaje de equipos entre otras acciones ocasionadas por grupos externos a la empresa que buscan vulnerar sus instalaciones y parar las operaciones.
La empresa indicó por medio de un comunicado que los actos de vandalismo como parte de las protestas que ya completan 10 días hicieron detener también varias centrales de generación que proveen de electricidad a los bloques petroleros, oleoductos pequeños.
Agrega que en este momento el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) se encuentra sin petróleo para bombear, razón por la cual se declaró de manera oportuna la Fuerza Mayor en toda la cadena de valor de la empresa, para evitar demandas y multas por los compromisos contractuales previamente adquiridos.
“Las afectaciones son en todos los campos petroleros, especialmente en Sacha, Lago Agrio, Auca, Libertador, Coca Payamino – Yuralpa, Cuyabeno, Shushufindi e Indillana, que son atacados continuamente por los manifestantes. Estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos con jornadas extendidas para no parar las operaciones ya que la situación es preocupante y si continúa de la misma manera solo tendremos de tres a cuatro días de vida operativa para poder trabajar en estas condiciones”, indicó el gerente Ítalo Cedeño.
Las manifestaciones continuaron este jueves luego de que los diálogos entre el gobierno el presidente Guillermo Lasso y los indígenas se estancaron tras negarse a poner fin a las medidas de emergencia como exigen los manifestantes.
La inquietud por los precios del combustible, los alimentos y otros artículos básicos ha estallado en protestas que se tornan violentas en todo el país desde el 13 de junio, lo que llevó a Lasso a declarar un estado de excepción en seis provincias, incluida la capital, Quito.
La manifestación esta siendo liderada por la organización indígena Conaie quienes exigen frenar la represión de la fuerza pública y derogar dicho estado de excepción.
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