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Si bien las operaciones en las minas no se han visto afectadas por los bloqueos, la logística fuera del sitio ha sufrido algunos retrasos
Las protestas contra la destitución del presidente Pedro Castillo comenzaron a interrumpir el movimiento de personal y suministros en Cerro Verde y otras minas de cobre en Perú, el segundo mayor proveedor de este metal en el mundo.
Si bien las operaciones en las minas no se han visto afectadas por los bloqueos de carreteras y los cierres de aeropuertos y trenes, la logística fuera del sitio ha sufrido algunos retrasos. Cerro Verde, cerca de la ciudad suroccidental de Arequipa, experimenta actualmente retrasos en el transporte de personas suministros, suministros y productos, dijo en un correo la propietaria de la mina, Freeport-McMoRan Inc., el lunes por la noche.
Mientras que la mina de Antamina de BHP Group y Glencore Plc en la región centro-norte de Perú funciona sin problemas, el director general Víctor Gobitz dijo que las instalaciones en otras regiones están experimentando contratiempos en la libre circulación de personas y suministros.
Decenas de carreteras siguen bloqueadas en las regiones norte, este y sur. Que los dolores de cabeza logísticos de las minas lograrán convertirse en restricciones de producción o envíos que posiblemente muevan el mercado a partir de cuánto duren las protestas y de si se intensifican.
Raúl Jacob, quien encabeza la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Snmp, reconoció el riesgo de que los disturbios políticos puedan inflamar las tensiones comunitarias latentes en las zonas mineras. Pero “en este momento no estamos viendo eso”, dijo.
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