Puigdemont ya ha vuelto a Waterloo: así entró a Barcelona y huyó de regreso

El expresidente catalán vino a España el martes y volvió el mismo jueves a su lugar de residencia tras dar un discurso en Barcelona antes de celebrarse la sesión de investidura de Salvador Illa (PSC) como presidente de la Generalitat, a la cual finalmente no asistió ni emitió su voto, ya que no lo había delegado, logró escabullirse del dispositivo policial y huir de nuevo.

Así lo asegura el secretario general de Junts, Jordi Turull, en una entrevista con Rac1: mientras que él ha pasado la noche en Francia, Puigdemont "ya hacía horas que tiraba hacia arriba", refiriéndose a que ya se encontraba de regreso a Bélgica.

Cenó con él en Barcelona el mismo martes, ciudad a la que llegó de incógnito con dos días de antelación al acto de bienvenida en el que dio un breve discurso y después se escabulló a pocos metros del dispositivo preventivo organizado para esquivar su fuga.

Según la versión de Turull, la secuencia de los hechos arranca el día en que el presidente del Parlamento, Josep Rull, anunció su idea de convocar el pleno de investidura de Salvador Illa para el jueves 8 de agosto.

Ese mismo martes, Puigdemont entró en Cataluña y se dirigió hacia Barcelona, donde cenó con Turull, que le ha acompañado desde el primer momento de su retorno hasta la nueva huida, según ha explicado en la entrevista.

"Estuvo escondido en más de un sitio"

Según ha narrado Turull, durante el trayecto en coche por carretera junto a Puigdemont "había muchos silencios que decían muchas cosas", en medio de una "situación de tensión", porque el expresidente pensaba "dónde dormirá pasado mañana o dentro de tres días" si era detenido.

Así, según su versión, Puigdemont durmió el martes por la noche en Barcelona y pasó todo el miércoles escondido "en más de un sitio", hasta que irrumpió el jueves en el acto de bienvenida organizado junto al Arco de Triunfo, ante una multitud de fieles, donde pronunció un discurso, antes de esfumarse y dar esquinazo a los Mossos.

El expresidente no intentó acudir al pleno de investidura, como había asegurado que haría, porque, según Turull, había riesgo de que lo detuviesen en el perímetro del Parlamento, en el primer filtro policial en los accesos al Parque de la Ciutadella.

Ante esta "agresividad del control policial" de los Mossos, Puigdemont descartó la idea de entrar al Parlamento, también por una cuestión de "respeto al Cuerpo de Mossos d'Esquadra", para evitar la "imagen" de su detención a manos de la policía catalana.

"No era Hannibal Lecter"

"Quien iba a ir al Parlamento de Cataluña no era Hannibal Lecter, sino quien fue presidente de la Generalitat", ha protestado Turull, muy descontento con el dispositivo de seguridad "desproporcionado" que desplegaron los Mossos y que "no se ha visto ni para el mayor delincuente, terrorista o traficante de drogas".

"Visto el riesgo, se ejecutó el plan de huida"

Cuando terminó el acto junto al Arco de Triunfo, ha asegurado Turull, se dirigieron hacia la cercana calle Wellington, donde está uno de los accesos traseros para llegar al Parlamento, pero visto el riesgo de detención, se decidió ejecutar el plan de huida.

No contemplaron la posibilidad de cruzar a pie la multitudinaria concentración independentista frente al Arco de Triunfo para ir al Parlamento, porque había "un problema de seguridad" para Puigdemont, ya que "podía venir cualquier salvaje" y "hacerle daño", lo cual "preocupaba mucho al presidente". Turull, que ha evitado dar detalles sobre el coche blanco al que algunos testigos vieron meterse a Puigdemont, le acompañó en su huida.

"El móvil hacía cosas extrañas"

Emprendieron así la huida hacia la frontera con Francia, la cruzaron y, ya por la tarde-noche, se despidieron "en la Catalunya Nord", región del sur de Francia con vínculos históricos y lingüísticos con Cataluña.

Turull desde hacía dos días no llevaba encima el móvil porque "hacía cosas extrañas", se quedó a dormir en esa zona, mientras que Puigdemont, que "llevaba ropa" para varios días por si acaso, siguió su viaje hacia su casa en Waterloo. Este viernes por la mañana, Turull ya estaba de vuelta en Cataluña para reunirse con su familia, que está de vacaciones.

"Le seguiremos buscando"

Los Mossos, no obstante, siguen buscándole expresidente porque no dan crédito a la "desinformación" de las personas que su entorno que aseguran que ya está fuera de España, según ha señalado hoy el comisario jefe de la policía catalana, Eduard Sallent.

Para Sallent no hay "ningún elemento objetivo" que confirme que Puigdemont esté ya fuera de España, ya que no dan "crédito" a la "desinformación" por parte de las personas que le acompañaron en su fuga.

"Hasta que no tengamos la evidencia de que está fuera del alcance de nuestras competencias, le seguiremos buscando para dar cumplimiento a la orden de detención", ha indicado el jefe de la cúpula de la policía catalana.

"Hicieron un muro humano"

También ha explicado que consideró que el lugar "más idóneo" para detener al expresidente eran los alrededores del Parque de la Ciutadella, cuando tratara de acceder al Parlamento, pero un "muro humano" se lo impidió y escapó "muy rápido".

Cuando Puigdemont terminó su discurso desde Arco del Triunfo y bajó del escenario los Mossos intentaron aproximarse, dice, pero una "masa de personas" hizo "un muro" y se lo impidieron.

"Para irse se pusieron un gorro"

Los hechos sucedieron "con gran rapidez" y Puigdemont y Turull acudieron a una carpa donde "se pusieron un gorro, subieron a un vehículo y se marcharon del lugar". Empezaron a perseguir al vehículo, pero no pudieron detenerlo.

Turull ha dicho en su entrevista que explicará "lo que pueda explicar" si recibe una citación de los Mossos para declarar, y alegará que no hubo "ningún delito" en sus actuaciones: "Yo, como persona que quiero (a Puigdemont), que comparto proyecto político con él, y también como abogado, puedo asistir y acompañar al presidente".

Tras la investidura de Salvador Illa, Turull espera que Puigdemont juegue el papel "más activo posible" en la nueva etapa de la política catalana.

"Todo fue según lo planificado"

Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, también ha dicho a Rac 1 y Catalunya Ràdio que "tras burlar el cerco policial" Puigdemont salió de España ayer y "todo fue" como éste "lo había planificado" previamente: "No venía a entregarse, venía a luchar", ha dicho. Puigdemont tiene previsto hacer declaraciones hoy o mañana de nuevo a sus seguidores, ha dicho Boye.

El abogado de Puigdemont ha afirmado que el expresidente "siempre ha estado a disposición de la justicia", pero que "se le persigue por unos hechos que están amnistiados por una ley que un juez no quiere aplicar". En este sentido, ha celebrado que el expresidente catalán esté "libre", y asegura que se le acabará aplicando la amnistía "más pronto que tarde".

Llarena pide informes a los Mossos y a Interior

Mientras, el juez instructor de la causa del 'procés', Pablo Llarena, ha pedido a los Mossos d'Esquadra y al Ministerio del Interior que informen sobre el operativo policial planificado para la detención de Puigdemont y "sobre los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial".

El magistrado del Tribunal Supremo pregunta al cuerpo policial y al Ministerio en sendas providencias "cuál era el operativo inicialmente aprobado y dispuesto para su detección en frontera y detención", así como las "órdenes posteriores que fueron cursadas ayer para su detección en frontera y detención", después de su fuga.

El juez explica en sus resoluciones que ha "tenido conocimiento de que el procesado en rebeldía estuvo presente ayer en Barcelona protagonizando un acto público en las inmediaciones del Parlament de Cataluña y que al finalizar el mismo logró eludir la orden de detención emitida contra él".

Por eso Llarena insta a los Mossos y a Interior a detallar "quiénes eran los agentes responsables del diseño del operativo, los responsables de su aprobación y los que se les encomendó su ejecución o despliegue operativo". Hasta el momento dos mossos han sido detenidos por, presuntamente, ayudar a Puigdemont en su huida.