Putin congela la tregua en Ucrania en un intento por lograr una alianza con Trump

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Vladimir Putin aprovechó su conversación telefónica con Donald Trump el martes para decir que Rusia podría estar jugando con Estados Unidos, literalmente.

Putin hablaba de hockey sobre hielo, pero también era una referencia a los esfuerzos de Trump para conseguir un rápido alto el fuego en Ucrania, cuyo gobierno teme que el presidente estadounidense acepte importantes concesiones exigidas por el Kremlin para sellar una tregua.

El presidente ruso, quien juega al hockey sobre hielo con un círculo cercano de aliados y asesores, sugirió la idea de organizar partidos entre jugadores estadounidenses y rusos, según el Kremlin, que afirmó contar con el apoyo de Trump. Esto se debe a que tanto el Kremlin como la Casa Blanca informaron sobre la llamada entre Trump y Putin, enfatizando el potencial de cooperación económica y política.

La “legitimación plena de la cooperación” entre Estados Unidos y Rusia en cuestiones internacionales, incluso en Medio Oriente, fue el resultado más importante de la llamada, dijo Tatiana Stanovaya, investigadora principal del Centro Carnegie Rusia Eurasia, en Telegram.

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Putin sacó las relaciones con Estados Unidos "de la dependencia directa del conflicto ucraniano" y convirtió el pedido de tregua de Trump en su favor, mientras que la oferta de celebrar partidos de hockey ayudó a la "desintoxicación" de Rusia, dijo.

El rechazo del presidente ruso al pedido de Trump de un cese del fuego total de 30 días es un revés para los esfuerzos estadounidenses por poner fin a la guerra que dura tres años, incluso cuando ambas partes acordaron continuar las negociaciones.

La exigencia de Putin de detener la ayuda militar extranjera y el intercambio de inteligencia con Ucrania como “condición clave” para avanzar la diplomacia corre el riesgo de abrir una brecha entre Estados Unidos y Europa sobre el apoyo a Kiev, mientras las fuerzas rusas siguen luchando en el campo de batalla.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo a los periodistas durante una visita a Finlandia que hablará por teléfono con Trump más tarde el miércoles para discutir la conversación del líder estadounidense con Putin.

Después de que Putin aceptara detener los ataques a la infraestructura energética como su única concesión a la demanda de una tregua de Trump, Kiev y otras partes de Ucrania fueron objeto de un masivo ataque con drones rusos durante la noche.

Los ataques "tras esta fantástica llamada telefónica, aparentemente histórica", demuestran que Rusia no ha cejado en sus ataques a la infraestructura civil ucraniana, declaró el miércoles el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, a la cadena de televisión ZDF. "Putin está jugando un juego y estoy seguro de que el presidente estadounidense no podrá quedarse de brazos cruzados durante mucho tiempo", afirmó.

Los ataques con drones demostraron que «debemos seguir presionando a Rusia», declaró Zelenskiy en Telegram. El mundo debería «rechazar cualquier intento de Putin de prolongar la guerra», añadió.

La llamada demostró a Trump que Putin está bloqueando la paz y aumenta la probabilidad de que comience a ejercer presión sobre Rusia, según un alto funcionario occidental que pidió no ser identificado al hablar de política. Si bien existe el peligro de que Trump intente imponer las exigencias de Putin a Ucrania, los aliados de Estados Unidos en el Grupo de los Siete deberán persuadirlo para que se centre en presionar a Rusia, afirmó el funcionario.

Las conversaciones dejaron claro que "estamos lejos, muy lejos del alto el fuego que España y los europeos quieren y por eso seguiremos apoyando al presidente Zelenskiy y al pueblo ucraniano", dijo el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, a la Radio Pública Nacional de España.

Incluso la principal concesión del Kremlin ofrece ventajas a Putin, ya que drones ucranianos han atacado refinerías, oleoductos e infraestructura energética rusa casi a diario en un intento de socavar la economía de guerra de Moscú. Los ataques rusos contra la red eléctrica y las instalaciones de gas de Ucrania han disminuido a medida que el invierno ha dado paso al clima más cálido de la primavera.

Si ambas partes acuerdan abstenerse de atacar la infraestructura energética, esto beneficiará al sector petrolero ruso, que está iniciando las reparaciones regulares de primavera. Las refinerías del país mantendrán mayor capacidad operativa ante la ausencia de ataques con drones, lo que hará que el suministro y las exportaciones de combustible nacional sean más predecibles.

“Trump está tocando fondo con la renuencia de Rusia a entablar negociaciones de paz serias”, afirmó Maria Snegovaya, investigadora principal del Programa de Europa, Rusia y Eurasia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. Mientras tanto, Putin puede ofrecerle a Trump “algún atractivo acuerdo de desarrollo conjunto” a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones, añadió.

Trump escribió en su cuenta de Truth Social que se discutieron con Putin numerosos elementos de un Contrato de Paz y que trabajarían con celeridad para negociar un alto el fuego. Su enviado, Steve Witkoff, declaró a Fox News que una delegación estadounidense viajaría a Arabia Saudita para continuar las conversaciones.

La tregua en la infraestructura energética no afectará la guerra y, obviamente, los combates continuarán con la misma intensidad, declaró Igor Korotchenko, analista de defensa ruso. Las demandas del Kremlin se debatirán en las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y rusos, declaró a la agencia de noticias RIA Novosti.

Ucrania y Europa corren el riesgo de quedar al margen de esas conversaciones. El comunicado del Kremlin indica que Putin y Trump «confirmaron su intención de proseguir los esfuerzos para alcanzar un acuerdo bilateral en Ucrania».

La Casa Blanca también dijo que Trump y Putin “enfatizaron la necesidad de mejorar las relaciones bilaterales”, señalando que habían discutido la cooperación para prevenir conflictos en Medio Oriente y la necesidad de detener la proliferación de armas estratégicas.

La mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia tiene un gran potencial, afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un comunicado. "Esto incluye importantes acuerdos económicos y estabilidad geopolítica una vez alcanzada la paz".