"Putin había sido un brillante oportunista. Ahora es un monstruo total"

Según Antony Beevor, uno de los expertos que más sabe en el mundo de la Segunda Guerra Mundial y reconocido historiador militar, el comportamiento del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su campaña de invadir territorio ucraniano, "es aterrador".

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En una entrevista concedida al diario El Mundo, de España, Beevor sostiene que la inestabilidad de Putin es un gran peligro para el mundo al estar a cargo de uno de los ejércitos más grandes del planeta y estar dispuesto a todo con tal de conseguir sus objetivos, escenario que no había sucedido desde Hitler.

"Odio los paralelismos históricos, pero la última vez que vimos algo así fue con Hitler en 1938, cuando estaba al frente del ejército más poderoso de Europa y estaba decidido a ir una guerra. Así que no podemos predecir a dónde va a ir esto", dice el historiador en la entrevista.

Agrega que Putin se volvió loco y a hay quienes dicen que el presidente ruso "podría tener un tumor en el cerebro". También interpreta que "Putin siempre se había caracterizado por ser un brillante oportunista. Ahora es un monstruo total. Para alguien que está a cargo de un país y de su ejército, sin ningún control, es aterrador".

Recientemente, Vladímir Putin, amenazó a Suecia y Finlandia con acciones similares a las de Ucrania por su intención de acercamiento a la Otan y a la Unión Europea. Sin embargo, Antony Beevor ve poco probable Putin efectivamente involucre a estos países bálticos "porque el choque se convertiría en algo mucho más desagradable. Finlandia entraría, los suecos posiblemente también y sus fuerzas armadas son mucho más efectivas y están mejor entrenadas".

Tampoco cree que Putin incursione en un estallido de guerra nuclear "por muy desequilibrada que esté su mente". Dice que él está consciente de que podría desatar un Armagedón si lanza una sola ojiva contra los aliados.

"No creo que considere el uso de armamento intercontinental. De momento Putin está concentrando toda su potencia de fuego en la artillería. Los rusos siempre han estado muy orgullosos de ella, la llaman el Dios de la Guerra. Son felices destrozando literalmente ciudad tras ciudad. Las bajas civiles van a ser espantosas", explicó Beevor a El Mundo.

Por otra parte, el historiador agradeció que Donald Trump ya no sea el presidente de Estados Unidos "porque no estoy seguro de dónde estaríamos entonces". Destacó la reacción hasta el momento de Joe Biden y de toda la Unión Europea, la cual ya dejó de ser criticada desde el Reino Unido. "El cambio en Alemania ha sido sorprendente. Todo esto ha minado el legado de Merkel, la idea de que podemos tratar con Putin por medio de la diplomacia y no preocuparnos por el gas", dijo Beevor.

También cree que el ejército ruso es muy joven y que fue engañado. Asegura que la situación actual es similar a lo ocurrido en agosto de 1968, cuando fueron enviado a "liberar" Checoslovaquia, pero luego se dieron cuenta de que el pueblo no los quería allá.

"Ahora está sucediendo lo mismo y eso está teniendo un efecto moral devastador en el ejército ruso. En el otro extremo tienes el espíritu, el orgullo y la valentía casi suicida del ejército ucraniano, que ha merecido la admiración de todo el mundo. Eso les está dando una enorme fuerza y un componente muy valioso en todas las guerras, que es el de luchar contra el poder, la moral. En el bando opuesto tienes la ignorancia de los jóvenes soldados rusos, que es aterradora. Putin ha ordenado que todos los colegios rusos empiecen a enseñar su versión de la historia de Ucrania. Es grotesco", opina el historiador.

Finalmente, Antony Beevor cree que Estados Unidos falló por su triunfalismo tras la desintegración de la Unión Soviética y creer que ya la historia había pasado y no se podría volver a repetir. Asegura que tras la caída del Muro de Berlín, quedó mucho odio entre el pueblo ruso.

"Recuerdo estar allí, investigando en los archivos del Ministerio de Defensa, y que una colega rusa me dijera: "¿Has visto que Gorbachov tiene cáncer? Espero que muera agonizando". Ese odio viene de la humillación que prosiguió al colapso. También de las condiciones de vida de un país donde las pensiones son de US$20 al mes. Recuerdo a las viudas de los soldados del Ejército Rojo mendigando en el metro de Moscú. Putin ha sabido explotar toda esa rabia. La idea de que tras la Guerra Fría se podrían expandir las democracias liberales por todo el mundo ha sido una de las ideas más idealistas y estúpidas que recuerdo", concluyó Antony Beevor.