Putin no asistirá al funeral del jefe de los mercenarios Wagner, según dijo el Kremlin

El presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene previsto asistir al funeral del jefe de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, fallecido en un accidente aéreo.

"No hay planes para que el presidente asista", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas el martes, según el servicio de noticias Interfax. "No tenemos ninguna información sobre el funeral. Es una decisión de la familia y los amigos".

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Los investigadores rusos confirmaron el domingo la muerte de Prigozhin en el accidente, mientras continuaban las especulaciones sobre una posible ejecución ordenada por el Kremlin.Los 10 pasajeros y la tripulación, incluidos algunos de los principales lugartenientes de Prigozhin, que figuraban a bordo del avión privado Embraer SA Legacy 600 murieron cuando se estrelló el 23 de agosto en ruta de Moscú a San Petersburgo.

Más tarde, el martes, el servicio de prensa de Prigozhin dijo en Telegram que se había celebrado una “despedida” del jefe mercenario en una ceremonia a puerta cerrada, y que quienes desearan presentar sus respetos podían visitar el cementerio de Porokhovskoe, que está en San Petersburgo. No fue posible verificar la información, y aún no ha habido ninguna indicación pública de que las autoridades hayan entregado el cadáver.

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Prigozhin encabezó una revuelta fallida en junio contra los líderes militares de Putin que amenazó el control del poder del gobernante ruso durante casi un cuarto de siglo. EE.UU. ha dicho que el accidente aéreo puede haber sido un asesinato aprobado por el propio Putin, sugerencias que el Kremlin rechazó como una "mentira absoluta". Las primeras evaluaciones de EE.UU. indicaron que el avión podría haber sido destruido por una bomba, dijeron funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato.

En sus primeros comentarios sobre el accidente, Putin dijo en la televisión estatal que conocía a Prigozhin desde hacía mucho tiempo y lo consideraba un "hombre de negocios con talento", pero que había "cometido graves errores en la vida". Anteriormente, había denunciado la rebelión de junio como "traición", diciendo que había llevado a Rusia al borde de la "guerra civil".

Prigozhin había intentado destituir al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, un estrecho aliado de Putin, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, durante el motín, culpándoles de los fracasos en la tambaleante guerra de Rusia en Ucrania y acusándoles de intentar “destruir” a Wagner. Putin ha apoyado a ambos hombres.

El fundador de Wagner dirigió la empresa militar privada mientras apoyaba los esfuerzos del Kremlin en los campos de batalla de Ucrania, Oriente Medio, América Latina y África. En su punto álgido, el grupo de Prigozhin contaba con unos 50.000 mercenarios —muchos de ellos criminales reclutados directamente de la cárcel— que luchaban en Ucrania, país que Rusia invadió en febrero de 2022.