Principal indicador de inflación de Australia se enfría y pone en juego recorte de tasas

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Un indicador importante de la inflación australiana descendió en noviembre y se acercó a la banda objetivo del banco central,lo que sugiere que las autoridades podrían tener margen para considerar una flexibilización monetaria más pronto que tarde. La moneda cayó.

La medida básica de media recortada, seguida de cerca por el Banco de la Reserva y que suaviza los ítems volátiles, se desaceleró a 3,2% desde 3,5% en el mes anterior, mostraron el miércoles los datos de la Oficina Australiana de Estadísticas.

El dólar australiano cayó a 62,23 centavos de dólar estadounidense después de los datos, desde 62,40 antes. El rendimiento de los bonos gubernamentales a tres años sensibles a la política monetaria también disminuyó, mientras que el índice de acciones de referencia se movió hacia arriba. Los mercados monetarios ahora ven alrededor de 70% de posibilidades de una reducción de 25 puntos básicos en la tasa objetivo de referencia en febrero desde un máximo de 13 años de 4,35%. Una reducción está totalmente descontada en los precios para abril.

Los economistas también esperan que el próximo paso del RBA sea relajar las tasas, aunque no están de acuerdo en cuanto al momento de hacerlo, dada la inflación subyacente algo rígida y el contexto mundial incierto. A finales de este mes se publicará un conjunto completo de datos de precios para el trimestre de diciembre, que serán un dato importante para la reunión del RBA del 17 y 18 de febrero.

El último resultado también dará un respiro al gobierno laborista de centroizquierda, que está rezagado en las encuestas debido a que el electorado está frustrado por las presiones del costo de vida y las altas tasas de interés. Australia tendrá que celebrar elecciones antes del 17 de mayo.

El Tesorero Jim Chalmers celebró la caída de la inflación subyacente en noviembre en una publicación en X.

El RBA ha mantenido los tipos sin cambios desde noviembre de 2023 y ha destacado que la demanda agregada sigue superando la capacidad de oferta de la economía. Las actas de la reunión de diciembre mostraron que el banco central tiene más confianza en que la inflación avanza de forma sostenible hacia el objetivo, pero todavía es demasiado pronto para concluir que la batalla está ganada.

Los miembros habían señalado que en la reunión de febrero estaría disponible información adicional sobre empleo, inflación y consumo, junto con un conjunto revisado de previsiones del personal, lo que sugiere que la revisión del próximo mes podría estar en marcha.

El informe de hoy también mostró:

• La inflación general se aceleró a 2,3% en los 12 meses hasta noviembre, desde 2,1% en octubre
• Los mayores contribuyentes a la impresión anual fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, alcohol y tabaco, y recreación y cultura.
• El aumento del IPC general se vio parcialmente compensado por el menor ritmo de crecimiento de la electricidad y de los combustibles para automóviles.
• El grupo de viviendas aumentó 1,2% en los 12 meses hasta noviembre, frente a 0,2% en octubre, en gran medida debido al momento del pago de los reembolsos de electricidad.
• Los alquileres anuales aumentaron 6,6% en noviembre, tras un aumento anual similar de 6,7% en octubre, lo que refleja la continua rigidez de los mercados de alquiler en todo el país.
• El aumento de los precios de las viviendas nuevas se desaceleró hasta el 2,8%, tras un repunte de 4,2% en los 12 meses hasta octubre. La inflación anual de las viviendas nuevas es ahora la más baja desde julio de 2021
• Un comunicado separado de la ABS mostró que las vacantes de empleo aumentaron 4,2% en noviembre, el primer aumento desde mayo de 2022