La economía mundial seguirá en cuidados intensivos. Los precios de los commodities pueden caer y se espera un menor ritmo de crecimiento del comercio, lo cual tendrá un impacto en Latinoamérica.
Este es el diagnóstico del informe macroeconómico de América Latina y el Caribe que reveló el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al término de su reunión anual realizada en Panamá.
“Es probable que el crecimiento en el periodo 2013-2017 sea casi un punto porcentual menor que el de 2003-2007. Las proyecciones apuntan a precios reales más bajos de los productos primarios, a peores términos de intercambio y a un menor crecimiento del consumo privado”, afirmó Andrew Powell, coordinador del informe.
Otra de las alertas que prende el BID sobre la región es que el margen para una intervención de la política monetaria ha disminuido y el espacio para políticas expansivas por parte de los gobiernos también es limitado, por lo que se requiere buscar otras alternativas.
La receta del Banco para este año está al interior de cada país. Cada nación deberá contemplar futuras reformas estructurales para mejorar las perspectivas económicas y escapar del menguante crecimiento global.
“La gran asignatura pendiente para Latinoamérica es dónde encontrar ese punto de crecimiento que tuvimos en el pasado. El consenso es que el crecimiento de la región estará entre 3,6 y 3,7%. Nuestras capacidades de crecer está en el comercio intraregional y las reformas estructurales que les permitirá tener un mayor PIB”, dijo el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El informe parte de la base que si se disminuye la mala asignación de los recursos productivos a los niveles prevalentes en los Estados Unidos, generaría al menos 1% adicional en el crecimiento anual como resultado de una mayor productividad a lo largo de la década.
La informalidad laboral y empresarial y una menor productividad, son el común denominador en América Latina. Por eso ésta debe ser una prioridad de las reformas por lo menos en los países en los que supera el 50%, como Colombia.
Tanto el diagnóstico como las recetas del BID le caen como anillo al dedo a Colombia, toda vez que entre los temas a superar, la prioridad deben ser la informalidad, el ahorro y la inversión en infraestructura. Mientras que las fórmulas son realizar reformas que ataquen estos problemas, en lo que el país ha avanzado en los últimos 2 años.
En el caso de la informalidad, en el país se aprobó el semestre pasado la reforma tributaria que le reduce los tributos a la nómina, una de las razones por las que los costos de las empresas no eran competitivos.
Una de las recetas del BID es adoptar medidas para aumentar el ahorro doméstico de largo plazo en moneda local, que combinada con mejoras en las instituciones regulatorias es factible y podría producir importantes beneficios en términos de provisión de infraestructura y crecimiento.
El coordinador del estudio destacó que “la reforma de las pensiones, de la seguridad social y la reforma tributaria pueden tener un impacto muy importante en los niveles de ahorro”. Colombia está a punto de presentar al Congreso dos propuestas estructurales en materia pensional y de salud, que sumado a la tributaria ya aprobada, la pondrían como ejemplo en la región.
Si todos los países introdujeran reformas equivalentes de manera simultánea, el efecto en el conjunto de la región podría ser del orden de 2,3% de crecimiento adicional al año.
Recursos que se destinarán al sector privado
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene un presupuesto que se concentrará en tres pilares: infraestructura, cambio climático y alianzas público-privadas. “Nosotros debemos estar prestando entorno a US$12.000 millones este año. Cerca de 20% estarán en créditos al sector privado en proyectos van a servir a alianzas público-privadas; de otro lado el Banco debe estar prestando 50% en infraestructura; tenemos en programas de cambio climático y toda esta agenda de sostenibilidad otro 25%, especialmente en proyectos de eficiencia energética”, explicó el presidente, Luis Alberto Moreno.
Las opiniones
Luis Alberto Moreno
Presidente del BID
“El consenso es que el crecimiento de la región estará entre 3,6 y 3,7%. Nuestras capacidades de crecer están en el comercio intraregional y las reformas estructurales”.
Mauricio Cárdenas
Ministro de Hacienda
“Uno de los logros de la reforma tributaria es que reduce los impuestos a la nómina con el fin de aumentar la formalización laboral. Le bajamos los tributos a las empresas para que contraten más”.
