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Desde mayor impuesto de renta, IVA y ajustes a zonas francas; así están los temas de algunos cambios que incluyeron las reformas fiscales en Argentina, Brasil y Ecuador
Mientras en Colombia se habla de una posible segunda reforma tributaria, Argentina, Ecuador y Brasil, son países que actualmente coinciden en el desarrollo de proyectos legislativos más formales para cambiar las normas tributarias.
En el caso de los argentinos, la crisis económica en la que está sumida el país creó una necesidad de promover proyectos centrados principalmente en el recaudo vía impuesto renta; por el lado del vecino Ecuador, que no vive su mejor momento macro y otros temas efecto del orden público, llevaron a que el Gobierno de Daniel Noboa ha tenido que asumir un déficit fiscal de US$5.000 millones (que representa casi 4% de su Producto Interno Bruto) por eso será más laxo para promover la inversión extranjera; mientras que Brasil se dedicará a las modificaciones en el IVA.
Por eso empezaron 2024 con la necesidad de cambiar la norma fiscal, también buscando mejores fuentes de recaudo para el fisco, pero ante la incertidumbre de afectar la capacidad del gasto de los ecuatorianos que viven allí.
El mandato de Daniel Noboa, además de tener que asumir una crisis de seguridad por el florecimiento de grupos delincuenciales por el control del mercado y distribución de narcóticos en Ecuador (hechos que a futuro ahuyentarían la inversión extranjera), ha tenido que implementar una reforma tributaria en aras de recuperar la confianza inversionista y reducir el déficit fiscal que el país ostenta actualmente.
El paquete de cambios que contiene la reforma de Daniel Noboa incluye incentivos para impulsar la contratación y reducir el desempleo, atraer nuevamente la inversión extranjera y promover los proyectos de energía renovable en Ecuador.
El incentivo a la contratación se sustentan en la deducción tributaria de 20% y hasta 90% para aquellas personas o empresas que creen nuevas plazas de trabajo para jóvenes entre 18 y 29 años y aquellas personas que hayan estado privadas de la libertad. Para atraer nuevamente el flujo inversionista extranjero, Noboa propuso una residencia fiscal temporal a extranjeros que realicen inversiones productivas de al menos US$150.000 con salarios mínimos de US$2.500 y la exoneración de impuestos de renta para nuevas inversiones encaminadas a energías renovables.
Otras medidas propuestas son un ajuste para el nuevo régimen de zonas francas con tarifas de impuesto de 0% a la renta por los primeros cinco años, exoneración del impuesto a la renta por la enajenación de bienes inmuebles y la devolución del IVA en la adquisición de bienes y servicios para la construcción de proyectos inmobiliarios.
El presidente Javier Milei propuso nuevas reglas para aumentar el número de argentinos que pagan impuestos sobre la renta como parte de una estrategia para apuntalar las finanzas gubernamentales, según dos funcionarios gubernamentales familiarizados con el plan.
La propuesta que llegó al Congreso establece que las personas que ganen más de 1,3 millones de pesos argentinos (US$1.583) al mes estarán sujetas al impuesto, dijeron los funcionarios, que pidieron el anonimato porque el plan aún no se ha hecho público.
Una vez que la situación fiscal y macroeconómica mejore, el Gobierno considerará reducir los impuestos, dijo el portavoz presidencial Manuel Adorni luego del anuncio, confirmando que el proyecto de ley busca apoyo en el legislativo. Adorni describió los impuestos en Argentina como “nefastos” y “demasiado altos que requieren actualizaciones”.
El piso para el pago del impuesto sobre la renta se ajustará cada trimestre de acuerdo con la tasa de inflación, dijeron los funcionarios que delegó el presidente Javier Milei.
Los argentinos que reciben menos de 15 salarios mínimos, o alrededor de 2,3 millones de pesos, están
exentos del impuesto a la renta desde octubre. El cambio fue realizado por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, quien buscaba aumentar su popularidad antes de las elecciones presidenciales que finalmente perdió ante Milei.
En noviembre del año pasado, el senado de Brasil aprobó la reforma tributaria impulsada por el presidente de este país, Luis Inácio Lula da Silva. Esta reforma tiene como eje principal la implementación de un impuesto al valor agregado (más conocido como el IVA), el cual ahora este semestre verá regulaciones normativas.
Esta reforma, que solo afecta al consumo, es la apuesta del Gobierno por aumentar la productividad del país.
Aunque el proyecto pretende simplificar la tributación en el país más poblado de América del Sur, haría que este país tenga uno de los impuestos al valor agregado más altos del mundo, quedaría en 27%. Otro claridad con respecto a la imposición del IVA es que será dual, es decir, se subdividirá en función de la ente que se encargue de la recaudación.
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