Reino Unido se enfrenta a nuevos disturbios 'anti-inmigrantes' de la extrema derecha

La policía del Reino Unido se disponía a desplegar miles de agentes en toda Gran Bretaña mientras grupos de extrema derecha planeaban docenas de manifestaciones en lo que se perfilaba como una prueba crucial de los esfuerzos del primer ministro Keir Starmer para sofocar una reciente ola de disturbios antiinmigrantes.

Las autoridades policiales se preparaban para al menos 30 actos en los que los agitadores en línea instaban a sus partidarios a reunirse en sitios asociados con los inmigrantes. La policía advirtió que estaba lista para arrestar a cientos de personas si veía que se repetía la violencia del fin de semana pasado, cuando los hoteles que albergaban a los solicitantes de asilo fueron rodeados y, en dos casos, incendiados.

"Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que donde sea necesaria una respuesta policial, ésta esté disponible", dijo Starmer después de una reunión de seguridad de emergencia con ministros de alto rango y jefes de policía el martes por la noche, la segunda en dos días.

Los recientes disturbios han sido alimentados por la desinformación en línea desde que hace poco más de una semana un ataque dejó a tres niñas muertas en Southport, al noroeste de Inglaterra. Activistas de extrema derecha afirmaron falsamente que el sospechoso era un solicitante de asilo musulmán, lo que avivó el sentimiento antiinmigrante e islamófobo.

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El episodio representa una prueba de alto riesgo para el liderazgo de Starmer, apenas un mes después de que su Partido Laborista asumiera el poder de un gobierno conservador dividido por disputas sobre cómo manejar un aumento récord en la inmigración.El primer ministro ha recurrido a su experiencia como fiscal principal del país durante una ola de disturbios en 2011, prometiendo procesamientos rápidos de cualquiera que sea sorprendido participando en actos de violencia.

Starmer dijo esta semana que las autoridades habían acordado movilizar un “ejército permanente” de agentes para lidiar con los disturbios antiinmigrantes y antimusulmanes. La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo el martes que la policía recibiría apoyo gubernamental para el pago de horas extras y “cualquier otro recurso que necesite”.

Casi 380 personas implicadas en disturbios violentos han sido detenidas y alrededor de 100 han sido acusadas, dijo su oficina el martes. El Servicio de Fiscalía de la Corona dijo anteriormente que estaba "trabajando sin descanso" para "acusar a las personas lo más rápido posible y garantizar que se haga justicia". Una persona ha sido acusada de incitar a la violencia en línea, "enviando un mensaje claro de que los agitadores y organizadores en línea también serán responsables", dijo el Ministerio del Interior.

El regulador de telecomunicaciones Ofcom instó a las empresas de redes sociales a impedir que los usuarios inciten a la violencia y a no esperar a que entren en vigor normas más estrictas. “No hay necesidad de esperar para que sus sitios y aplicaciones sean más seguros para los usuarios”, afirmó.

Bloomberg informó anteriormente que un mensaje compartido por activistas de extrema derecha en la plataforma Telegram convocaba a manifestaciones en alrededor de 30 centros de refugiados e inmigrantes y bufetes de abogados que representan a solicitantes de asilo el miércoles. Las publicaciones instaban a los activistas a "ponerse mascarillas". El grupo de campaña Tell Mama, que documenta incidentes antimusulmanes, dijo que había alertado a la policía sobre las publicaciones.

La policía de Nottinghamshire afirmó que una dirección incluida en la lista no tenía vínculos con “ningún negocio de inmigración”, contradiciendo las afirmaciones de los activistas. “Los agentes han visitado la dirección y es el hogar de una persona mayor con vulnerabilidades”.

Sky News informó el miércoles que la policía estaba al tanto de más de 100 protestas de extrema derecha y 30 contramanifestaciones. Las emisoras dijeron que se desplegarían más de 6.000 agentes especializados.

En una señal de preocupación por el riesgo de escalada, los funcionarios laboristas instaron a los miembros del Parlamento del partido a no inflamar las tensiones. Cooper pidió a los legisladores en una llamada privada el miércoles que no alentaran las contramanifestaciones, dijeron personas familiarizadas con el asunto. El jefe del grupo parlamentario del gobierno, Alan Campbell, expresó preocupaciones similares en una carta a los parlamentarios.

Eso ocurrió después de que una ministra del Interior, Jess Phillips, pareciera justificar la decisión de algunos hombres de su circunscripción de Birmingham de ponerse pasamontañas y ondear banderas palestinas en un lugar que creían que sería atacado por grupos de extrema derecha. El exministro del Interior James Cleverly dijo que Phillips estaba “poniendo excusas” para los hombres enmascarados, algunos de los cuales fueron acusados ​​de amenazar a los periodistas.

"No importa quién seas o contra qué estés protestando: si te presentas con una máscara, con un arma, con la intención de causar desorden, enfrentarás toda la fuerza de la ley", dijo la secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, en X después de las escenas en Birmingham, en un aparente reproche a su vecino diputado.

No parece haber una estructura de liderazgo formal que organice la violencia de las protestas contra los inmigrantes, y los activistas de extrema derecha se han movilizado en línea utilizando X y Telegram para llamar a las protestas. Pero se ha acusado a figuras prominentes de avivar el malestar, incluido Stephen Yaxley-Lennon, más conocido como Tommy Robinson. El gobierno del Reino Unido criticó a Elon Musk por publicar en su plataforma X sobre los disturbios que "la guerra civil es inevitable".

Mientras tanto, una encuesta de YouGov concluyó que 51% de los encuestados piensa que la inmigración es el principal problema que enfrenta el país, un aumento de 10 puntos porcentuales desde mediados de julio. Es la primera vez que la inmigración encabeza el índice de temas de la encuestadora desde el año del referéndum del Brexit en 2016. Pero también concluyó que hay poco apoyo público a los recientes disturbios violentos en las calles británicas.

“Este país se enfrenta a una de las peores oleadas de violencia de la última década”, afirmó el subdirector adjunto de la Policía Metropolitana, Andy Valentine, en un comunicado. “Utilizaremos todos los poderes, tácticas y herramientas disponibles para evitar más escenas de desorden”.