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Evolución de la inflación en España
El IPC subyacente, que no considera a la volatilidad de los precios de alimentos no elaborados y la energía, cayó hasta 3,6%
La inflación se estrena en 2024 con un avance interanual del 3,4%, tres décimas más que en diciembre, según el indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) que no se confirmará hasta el próximo 15 de febrero, pudiendo sufrir ligeras alteraciones al alza o a la baja.
La inflación vuelve a registrar ascensos tras dos meses consecutivos moderándose y es el desde el 3,5% de octubre. El dato es reflejo de la subida de los precios de la electricidad frente a la bajada que experimentaron en enero de 2023. Tiran a la baja del indicador, en cambio, los carburantes, cuyos precios caen ahora cuando subieron en enero de 2023. En tasa mensual, los precios suben un 0,1% en enero respecto a diciembre.
El IPC subyacente, que no tiene en cuenta la evolución más volátil de los precios de los alimentos no elaborados y la energía, cae en cambio dos décimas hasta el 3,6%, lo que supone la menor tasa desde marzo de 2022 y deja el diferencial con el indicador general en solo dos décimas.
El IPG general de enero se sitúa una décima por encima del dato estimado por los expertos de Funcas, que preveían que el IPC, principal indicador de la inflación de los precios, repuntase este mes de enero de forma puntual y esperan que se mantenga por encima del 3% a lo largo de todo 2024. La evolución del precio de los alimentos será fluctuante y dependerá en gran medida de las condiciones climáticas.
Los impuestos y la subida de la luz
La electricidad ha subido cada año ligeramente. El precio medio de la electricidad en el pool se ha situado en enero en los 73,76 euros MWh, frente a los 69,55 MWh de 2023, lo que supone un incremento del 6%. No obstante, este precio solo afecta a los que compran al contado, que es un porcentaje pequeño, porque más del 80% de la electricidad está vendida a precio fijo.
La subida de la inflación de enero se debe, en gran medida, a que el Gobierno retiró las medidas de apoyo a contener el alza de la factura eléctrica contempladas para aliviar las tensiones inflacionistas tras la guerra de Ucrania que llevaron al IPC a sus cotas más altas de casi 40 años, situándose por encima del 10%.
Así, el Gobierno ha retirado la rebaja del IVA de la electricidad que estaba en el 5% y la ha subido al 10% para titulares de contratos de suministro de electricidad, cuya potencia contratada (término fijo de potencia) sea inferior o igual a 10 kW.
También ha derogado la rebaja del Impuesto Especial sobre la Electricidad: ahora se encuentra en el 2,5%, frente al 0,5% de diciembre. Además ha eliminado la suspensión al 0% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), que ahora está ahora está en el 3,5%.
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