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Los republicanos se han asegurado al menos 211 escaños, a siete de la mayoría en la cámara de 435 miembros a falta de 24 por adjudicarse
Los republicanos de Donald Trump se aferraban a una estrecha ventaja el viernes mientras los funcionarios electorales contaban los votos finales que decidirán el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aunque los demócratas lograron voltear un par de escaños en el estado de Nueva York.
Los republicanos se han asegurado al menos 211 escaños, a siete de la mayoría en la cámara de 435 miembros y a falta de 24 por adjudicarse, según las proyecciones de Edison Research. Los republicanos mantendrán una mayoría de al menos 53 escaños en el Senado.
El control total del Congreso por parte de los republicanos daría a Trump un gran margen de maniobra para aplicar políticas que incluyen recortes fiscales radicales, desregulación energética y controles de seguridad fronteriza. Si los demócratas logran hacerse con la mayoría, para lo que tendrían que ganar 18 de los 24 escaños en juego aún, dispondrían de un baluarte para hacer frente a Trump.
Las esperanzas demócratas pasan por partes de California y Nueva York, donde conquistaron dos escaños republicanos. Laura Gillen desbancó al legislador republicano Anthony D'Esposito para representar a un sector de los suburbios de Long Island, en Nueva York, y Josh Riley venció a Marc Molinaro en la región de los Catskills.
En Nebraska, el congresista republicano Don Bacon se impuso al demócrata Tony Vargas en un distrito de tendencia liberal de la zona de Omaha.
La mayoría de los republicanos en el Senado les permitirá confirmar los nombramientos de Trump de miembros del gabinete, jueces y otro personal, aunque no tendrán los 60 votos necesarios para aprobar rápidamente la mayoría de la legislación.
Las otras elecciones al Senado competitivas no adjudicadas son las de Nevada, donde la demócrata Jacky Rosen aventajaba al republicano Sam Brown en 1,3 puntos porcentuales con 96% del voto esperado escrutado, y Arizona, donde el demócrata Rubén Gallego aventajaba a la republicana Kari Lake en 1,7 puntos porcentuales con 74% de los sufragios contados.
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