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Aunque las ganancias no superaron el récord de 2022, sí se trata de un resultado mayor a lo que estimaba el mercado para las dos petroleras
Exxon Mobil y Chevron superaron las previsiones de beneficios, ya que la producción de petróleo de los yacimientos de esquisto, mayor de lo esperado, ayudó a amortiguar el golpe del debilitamiento de los precios del crudo.
Exxon subió más de 2% y Chevron 1,9% en las operaciones bursátiles previas a la apertura del viernes, luego mantuvieron repuntes encima de 1%. El gran resultado de Exxon también se vio favorecido por un aumento de US$1.140 millones de los derivados no liquidados y una producción récord de combustible en sus refinerías.
Chevron, por su parte, registró un beneficio ajustado de US$3,45 por acción, que superó en US$0,23 la estimación del consenso de Bloomberg. La petrolera también aumentó su dividendo 8% más de lo previsto.
Los optimistas informes de los mayores perforadores de crudo de Norteamérica siguen a unos resultados similares de Shell, que inició el jueves la temporada de resultados de las grandes petroleras con un beneficio neto ajustado superior en más de US$1.000 millones a la previsión media. BP y TotalEnergies publicarán sus resultados la próxima semana.
La unidad de trading de Exxon obtuvo buenos resultados, cosechando más de US$1.000 millones en ganancias que compensaron con creces el golpe de US$410 millones infligido por la bajada de los precios del crudo. Esta estrategia supone un cambio para una empresa que históricamente ha evitado el trading por considerarlo demasiado arriesgado y ajeno a sus áreas tradicionales de especialización.
"Seguimos ampliando nuestra presencia en el mercado y este año hemos obtenido unos buenos resultados comerciales que han repercutido en los resultados", declaró en una entrevista la Directora Financiera, Kathy Mikells.
Tanto Exxon como Chevron están sometidas a la presión de los inversionistas para que refuercen su flujo de caja bombeando más petróleo y, al mismo tiempo, eviten un exceso de oferta que acabe con los precios.
Exxon está tratando de enhebrar la aguja con una adquisición de Pioneer Natural Resources por valor de US$60.000 millones, que espera cerrar a mediados de año. La operación, totalmente en acciones, preserva el efectivo para los accionistas y amplía la cartera de Exxon de objetivos de perforación de primer orden en el Pérmico. Por su parte, Chevron sigue el mismo camino con la compra de Hess Corp. por US$53.000 millones.
Pivotar hacia una producción de petróleo más rentable es una parte clave del plan del consejero delegado de Exxon, Darren Woods, para duplicar los beneficios de 2019 a 2027. El gigante petrolero de Texas ha pagado la cuarta mayor combinación de dividendos y recompras del S&P 500 durante los últimos 12 meses. Sus acciones cayeron más de un 9% el año pasado, a pesar de que el mercado en general subió 24%.
Exxon cerró el trimestre con US$31.600 millones en efectivo, alrededor de 4% menos que en el periodo anterior, debido principalmente a los pagos a los accionistas. La empresa registró una pérdida extraordinaria de US$2.300 millones, que, según había señalado anteriormente, estaba relacionada con la pérdida de valor de pozos petrolíferos y otros activos en California.
En cuanto a Chevron, la segunda empresa petrolera de EE.UU. incurrió en gastos por valor de US$3.700 millones, derivados principalmente de activos en su estado natal, California, y del desmantelamiento de infraestructuras de décadas de antigüedad en el Golfo de México. La producción anual aumentó 4%, impulsada principalmente por el aumento de la producción en la cuenca del Pérmico y otros yacimientos estadounidenses.
Chevron está aumentando la producción de la cuenca del Pérmico con un objetivo de crecimiento del 10% este año, lo que sitúa a la empresa en la senda de bombear un millón de barriles diarios de la región en 2025.
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