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Aún con los buenos resultados, la compañía estatal totalizó US$2.500 millones en su deuda, una de las más altas entre petroleras
Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una utilidad neta trimestral (enero a marzo) de US$3.200 millones gracias a un aumento en la producción de crudo y condensado, incluso cuando su deuda siguió aumentando.
La utilidad neta de la estatal petrolera mexicana fue de 56.800 millones de pesos mexicanos (US$3.169 millones) en el trimestre. Su producción de petróleo y condensados fue de 1,85 millones de barriles diarios, frente a los 1,791 millones de barriles diarios del trimestre anterior.
Pemex está luchando para pagar su enorme deuda, la más alta entre las grandes petroleras del mundo, lo que dificulta su capacidad para aprovechar los altos precios del petróleo, que han disparado las ganancias de sus pares internacionales. Hasta ahora, las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador de dar un giro a Pemex poniendo fin a las subastas competitivas de petróleo y centrándose en campos terrestres y de aguas poco profundas más fáciles de alcanzar no han dado frutos.
La compañía carga una deuda de cerca de US$2.500 millones por vencer en lo que queda del año. En enero, emitió US$2.000 millones en bonos para pagar las amortizaciones y ha recibido alguna ayuda del Gobierno en forma de aplazamientos de impuestos bonos, así como créditos garantizados de los bancos.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo a Bloomberg News el martes que el Gobierno no está considerando darle a Pemex una inyección de capital este año. El Gobierno necesitaría proporcionar un promedio de US$10.000 millones anuales a Pemex durante los próximos tres a cinco años para mejorar su situación financiera, según Saverio Minervini, director de energía para América Latina de Fitch Ratings.
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