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El empresario ruso adquirió al club inglés en 2003. Sin embargo, hace cuatro años cambió su visado de inversor por uno israelí
El empresario ruso, Román Abramóvich, propietario del Chelsea, equipo que milita en la primera división inglesa, vuelve a tener un clima tenso en el país británico como consecuencia de la guerra que se vive en Ucrania, pues Chris Bryant, diputado laborista, hizo una petición al Parlamento para investigar sus bienes e impedir que continúe siendo el dueño del club inglés.
El diputado desveló un documento del Ministerio del Interior, en medio de su comparecencia ante el Parlamento, en que se le informa al empresario que está siendo investigado por sus vínculos con el Estado ruso. "Abramóvich sigue siendo un asunto de interés para el país por sus enlaces con Rusia y por su asociación con actividades corruptas", leyó Bryant.
El empresario empezó a tener una relación distante con el Reino Unido desde hace cuatro años, cuando dejó de usar visado como inversor, ya que el deterioro de las relaciones entre Rusia e Inglaterra se hizo latente cuando un agente doble que trabajó para el M16 fue envenenado junto a su hija, episodio conocido como ‘el incidente de Salisbury’.
Tras esa decisión, el magnate ruso empezó a usar un pasaporte israelí para viajar al Reino Unido, pero desde entonces su presencia en Stamford Bridge ha sido casi nula, pues ha visitado en tan solo una ocasión el campo del club.
Bryant también agregó que Abramóvich “admitió en un juicio haber pagado por influencias políticas. El Gobierno está centrado en asegurarse que aquellos individuos que están relacionados con financiación ilícita y con actividades delictivas no pueden asentarse en el Reino Unido, y usaremos todas nuestras herramientas, incluyendo las leyes inmigratorias, para prevenirlo”.
El diputado cuestionó que no se hayan tomado acciones pese a que se conoce el informe desde hace tres años, y que Reino Unido debería estar pensando en incautar sus bienes.
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