MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En caso de que Washington envíe armamento de largo alcance al país europeo, Kremlin aseguró tendrán todas las defensas
Rusia reiteró que no descarta desplegar misiles nucleares en respuesta al estacionamiento previsto por EE.UU. de armas convencionales de largo alcance en Alemania, según declaró el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov.
La agencia de noticias Interfax citó a Ryabkov diciendo que la defensa de la región rusa de Kaliningrado, encajada entre dos países miembros de la Otan como Polonia y Lituania, es un objetivo particular. "No descarto ninguna opción", declaró Ryabkov a los periodistas en Moscú cuando se le pidió que comentara sobre los planes de despliegue estadounidenses.
Estados Unidos anunció que comenzará a partir de 2026 el despliegue en Alemania de armas que incluirán SM-6, Tomahawk y nuevos misiles hipersónicos para demostrar su compromiso con la Otan y la defensa europea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el mes pasado que Moscú reanudará la producción de misiles terrestres de alcance corto e intermedio y decidirá dónde colocarlos en caso necesario. La mayoría de los sistemas de misiles rusos pueden equiparse con cabezas convencionales o nucleares.
Según indicó, Kaliningrado, la parte más occidental de Rusia que está aislada del resto de su masa terrestre, "ha atraído durante mucho tiempo la atención malsana de nuestros oponentes".
Asimismo, agregó que "Kaliningrado no es una excepción en cuanto a nuestra determinación al 100% de hacer todo lo necesario para hacer retroceder a quienes puedan albergar planes agresivos y traten de provocarnos para que demos ciertos pasos que no son deseables para nadie y están cargados de mayores complicaciones".
Los críticos dicen que el enfoque de no intervención de Musk ha permitido que las mentiras y el discurso de odio se extiendan
El encuentro entre mandatarios busca fortalecer la relación política y económica de ambos países, así como la cooperación
Fue uno de los 15 senadores republicanos que votaron en contra de un paquete de ayuda de US$95.000 millones para Ucrania