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La low cost irlandesa roza los 200 millones de pasajeros y la húngara superó los 60 millones en 2024, con unas ocupaciones superiores al 90%
La falta de aviones no está siendo problema para que las aerolíneas de bajo coste pulvericen sus récords de pasajeros, si bien el ritmo de crecimiento está siendo inferior al previsto inicialmente, de acuerdo a los datos sobre 2024 que han dado a conocer hoy Ryanair y Wizz Air, la primera y la tercera low cost de Europa, respectivamente. Ambas firmas registran retrocesos en Bolsa.
Ryanair cerró 2024 con 197,2 millones de pasajeros, una cifra un 8,5% superior a la de 2023. El ritmo de crecimiento se ha mantenido incluso en los meses finales del año, ya en plena temporada baja. Por ejemplo, el pasado diciembre, la aerolínea dirigida por Michael O'Leary se anotó un avance en torno al 8%, hasta los 13,6 millones de viajeros, tras operar 77.380 vuelos.
La compañía irlandesa, líder por pasajeros en España y en el continente globalmente, es una de las que está sufriendo los retrasos en las entregas de Boeing, en concreto, del modelo 737 MAX. En el largo plazo, el grupo mantiene su intención de incorporar 350 unidades durante la próxima década con la finalidad de disparar su cifra de viajeros hasta los 300 millones de personas en su ejercicio 2033-34. En 2025 Ryanair confía en añadir 29 aviones a su flota, algunos de los cuales se asignarán a España, donde las tarifas se han congelado.
Una de las consecuencias de estas demoras es el registro de elevados índices de ocupación, que en el conjunto de 2024 se situaron en el 94% en el caso de Ryanair, una de las más altas de su sector. No obstante, la aerolínea ha tenido que realizar numerosas campañas de márketing y de ofertas puntuales para incentivar la demanda, a la vez que ha alertado de que los precios han tocado techo.
Por su parte, Wizz Air, que en España ofrece sobre todo conexiones con países de la Europa oriental, consiguió elevar un 3,9% su cifra de pasajeros, hasta los 62,7 millones, con una ocupación media del 90,7%. Esta aerolínea, por detrás de easyJet por clientes en el low cost del continente, ha tenido que frenar sus planes de crecimiento por retrasos en las entregas y otras dificultades.
Una muestra de esto último son los problemas con los motores del fabricante Pratt & Whitney con los aviones de la familia del Airbus A320 (Vueling también los ha sufrido), que han obligado a dejar en tierra parcialmente al 40% de sus aviones en los últimos meses. Ello ha tensionado la operativa de la aerolínea. Es lo que sucedió, por ejemplo, el pasado diciembre, cuando redujo un 3% su capacidad, si bien consiguió elevar en un 2% su cifra de pasajeros, lo que incrementó en 4,3 puntos la ocupación media de sus aviones, hasta el 86,5%, según ha informado hoy al mercado.
La aerolínea se muestra optimista sobre el trimestre de enero a marzo (el último de su ejercicio fiscal, como Ryanair). "La buena tendencia de los precios y de las reservas vista en noviembre siguió en diciembre. Las indicaciones preliminares del trimestre que terminará en marzo de 2025 siguen positivas, con las reservas hoy por encima de las del año pasado en dos puntos porcentuales", ha comentado Wizz Air.
La evolución de ambas aerolíneas encaja en parte con el comportamiento del tráfico aéreo en España, donde Aena ha registrado en sus instalaciones, entre enero y noviembre, un 9,4% más de turistas que en 2023.
Las nuevas solicitudes cayeron en 9.000 hasta 211.000 en la semana que terminó el 28 de diciembre, cifra inferior a estimaciones
Junto con ellos, otras naciones como Bielorrusia, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Tailandia, Uganda y Uzbekistán también ingresaron como socios
La moneda común cayó 0,4% a US$1,03, su nivel más bajo desde noviembre de 2022, ampliando su caída desde finales de septiembre a alrededor de 8%