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El senador dijo que una de las cosas muy positivas que está sucediendo hoy en Estados Unidos es que la clase trabajadora se está levantando y contraatacando
Los tres mayores fabricantes de automóviles de Estados Unidos deberían sentarse con el sindicato United Auto Workers y “negociar un contrato que sea justo para los trabajadores” para evitar una posible huelga, dijo el senador estadounidense Bernie Sanders.
"Apoyo firmemente al UAW y su nuevo liderazgo", dijo Sanders, un independiente de Vermont, el domingo en el programa Estado de la Unión de CNN. “Ciertamente espero que no haya una huelga. Nadie quiere una huelga. Pero los Tres Grandes deben comprender que no pueden tenerlo todo”.
La semana pasada, una abrumadora mayoría de los casi 150.000 miembros del UAW dio permiso a los líderes sindicales para convocar una huelga contra Ford Motor Co., General Motors Co. y Stellantis NV si no logran llegar a un acuerdo sobre un contrato antes del 15 de septiembre. Si no cede más terreno, el sindicato podría romper con la tradición haciendo huelga en las tres empresas en lugar de atacar sólo una.
Siguen existiendo diferencias significativas en materia de salarios, beneficios y transición a vehículos eléctricos.
Sanders, un firme defensor de la expansión y el empoderamiento de los sindicatos, dijo que la amenaza del UAW es parte de una tendencia más amplia de trabajadores estadounidenses dispuestos a buscar salarios más altos y mejores beneficios.
Más de 650.000 trabajadores han amenazado con abandonar sus puestos de trabajo (o lo hicieron) en los últimos meses en una avalancha de actividad sindical denominada "el verano de las huelgas".
"Una de las cosas muy positivas que está sucediendo hoy en Estados Unidos es que la clase trabajadora se está levantando y contraatacando", dijo Sanders. Citó un acuerdo entre United Parcel Service Inc. y el sindicato Teamsters y enfermeras de todo Estados Unidos que buscaban “salarios y condiciones de trabajo decentes”.
Dado que el enfrentamiento en la industria automotriz amenaza con cerrar una parte importante de la economía estadounidense, el presidente Joe Biden dijo la semana pasada que le preocupa la posibilidad de una huelga del UAW e instó a ambas partes a trabajar para lograr un “acuerdo justo ” .
Los tres fabricantes de automóviles estiman que aceptar todas las demandas del sindicato le costaría a cada empresa más de US$80.000 millones durante el contrato de cuatro años.
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