MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El canciller alemán Olaf Scholz y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijeron que tenían esperanzas de que el acuerdo UE-Mercosur aún pudiera concluirse
Alemania y Brasil unieron fuerzas para aumentar la presión sobre el presidente francés, Emmanuel Macron, para que abandone su oposición a un importante acuerdo comercial entre la Unión Europea y cuatro economías sudamericanas.
En una conferencia de prensa conjunta después de las conversaciones del lunes en Berlín, el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijeron que tenían esperanzas de que el elusivo acuerdo UE-Mercosur aún pudiera concluirse pronto.
Macron dijo el sábado después de conversar con Lula en la conferencia climática COP28 en Dubai que las concesiones ambientales obtenidas por la UE no alcanzan a lo que se necesita. La finalización del acuerdo ya se descarriló en el último minuto, ya que Argentina no está lista para aceptar nuevos compromisos antes de que el presidente electo Javier Milei asuma el cargo.
Lula dijo que le había dicho a Macron que “cuando te sientes en tu asiento en el avión, abre tu corazón, habla con tu esposa y acepta un acuerdo UE-Mercosur”.
“Si eso no le ha tocado, no voy a renunciar a Macron, no voy a rendirme porque vamos a tener otras reuniones, necesidades y voy a seguir hasta que un día Lo logré”, añadió.
Scholz dijo que está convencido de que habrá una mayoría tanto en el Consejo Europeo como en el Parlamento Europeo para el acuerdo UE-Mercosur. En un mensaje claramente dirigido a Macron, también instó a todas las partes a llegar a acuerdos para ayudar a sellar un acuerdo.
El pacto UE-Mercosur crearía un mercado integrado de 780 millones de consumidores, lo que lo convertiría en el más grande en la historia de la UE y uno de los mayores pactos de libre comercio del mundo.
Las objeciones de Macron son importantes porque el acuerdo puede concluirse como un llamado acuerdo mixto, que abarca competencias tanto de la UE como de los estados miembros. Eso permitiría un veto francés y requeriría la aprobación de los 27 parlamentos nacionales y algunos regionales.
Antes de una cumbre del Mercosur en Río de Janeiro el jueves, Lula prometió no darse por vencido hasta haber hablado con todos los líderes y escuchar el "no" de todas las partes.
"El jueves, en la cumbre del Mercosur, tendremos un momento decisivo en esta negociación", afirmó. "Reiteré al Canciller Scholz mi expectativa de que la UE decidirá si está interesada o no en concluir un acuerdo equilibrado".
La jefa de presupuesto del presidente, Shalanda Young, alertó que agencias que ayudan a los afectados se están quedando sin fondos para atender la situación
Las modificaciones de la Carta Magna fueron aprobadas en septiembre gracias a la mayoría oficialistas en el legislativo