Superliga de Europa colapsa después de que los fanáticos exigen salida de los equipos

La liga de fútbol rebelde de Europa se derrumbó pocos días después de su lanzamiento cuando los equipos se retiraron en medio de la furia de las autoridades, políticos y fanáticos del deporte.

El presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, uno de los principales arquitectos de la Superliga europea, dijo que el proyecto ya no continuará, según un portavoz. Anteriormente, la liga había dicho que estaba considerando "pasos apropiados para remodelar el proyecto".

El colapso fue inevitable después de que los seis clubes ingleses involucrados se retiraran del proyecto a última hora del martes. La Premier League es el hogar de algunos de los clubes más comercializables del mundo y genera miles de millones en ingresos por patrocinio y transmisión.

Entre los seis clubes, el Manchester United dijo que había "escuchado atentamente la reacción de nuestros fanáticos, el gobierno del Reino Unido y otras partes interesadas clave". Chelsea Football Club dijo que se retiró después de considerar "los mejores intereses del club, nuestros seguidores o la comunidad futbolística en general". La retirada del Chelsea se produjo en medio de una protesta de los aficionados en su estadio de Londres.

Mientras que el Manchester City había sido el primero en irse, también lo siguieron Arsenal, Tottenham Hotspur y Liverpool. En la mañana del miércoles, el Atlético de Madrid y el Inter de Milán también se retiraron del proyecto.

La salida de más de la mitad de los equipos prácticamente ha hundido a la Superliga tras un aluvión de oposición dentro y fuera del mundo del fútbol. Los ejecutivos detrás del plan, respaldado por el banco estadounidense JPMorgan Chase & Co. con US$4.800 millones, estaban manteniendo conversaciones de crisis en un intento de salvar su torneo propuesto, según dos personas familiarizadas con las discusiones.

La escapada planificada inició una batalla con el organismo rector de la Uefa y las ligas nacionales, y provocó intervenciones de líderes, incluido el primer ministro británico, Boris Johnson. Si bien aparentemente se trata de planes para quitarle la crema a la competencia más prestigiosa de Europa, la Liga de Campeones, la lucha también se trata del control de un deporte cuyas finanzas han sido golpeadas por la pandemia, y los clubes más grandes quieren más dinero.

Inicialmente, seis equipos de Inglaterra, tres de Italia y tres de España participaron en la propuesta de una nueva liga a partir de agosto. Todos tienen una amplia base de fanáticos, pero también deudas significativas y buscan sacarle provecho a los derechos de transmisión y apuntalar los ingresos después de un año jugando en estadios vacíos.

La Uefa calificó a la nueva liga de "cínica" y sigue adelante con los planes para una versión renovada de la Liga de Campeones. El lunes, la organización estaba explorando una propuesta de financiación de 6.000 millones de euros de un administrador de activos con sede en el Reino Unido para financiarla y responder a la Superliga.

Sin embargo, puede ser el enojo más amplio lo que empujó a algunos clubes a repensar. El capitán del Liverpool, Jordan Henderson, dijo en Twitter que "no nos gusta y no queremos que suceda". También hubo una revuelta entre jugadores de alto perfil y entrenadores de otros clubes.

El propietario del Liverpool, John W. Henry, el empresario detrás de los Boston Red Sox y el Boston Globe, emitió un mensaje pregrabado de remordimiento el miércoles por la mañana .

"Quiero disculparme con todos los seguidores y aficionados del Liverpool Football Club por la interrupción que causé durante las últimas 48 horas", dijo Henry. "Yo soy el único responsable de la necesaria negatividad que se ha presentado durante los últimos días".

En Chelsea, que es propiedad del oligarca ruso Roman Abramovich, cientos de fanáticos se reunieron en un juego el martes por la noche para protestar, coreando "queremos nuestro Chelsea de vuelta". El partido se retrasó 15 minutos cuando el autobús del equipo no pudo pasar a los manifestantes.

Mientras tanto, en el Manchester United, el club anunció que su vicepresidente, Ed Woodward, iba a dimitir. Woodward, un pararrayos para el descontento de los fanáticos con el club en los últimos años, fue un defensor clave de la Superliga. Fue seguido por un comunicado diciendo que el club se había retirado.

Docena defectuosa
Los 12 clubes renegados dijeron el lunes que tenían la intención de inscribir a otros tres miembros permanentes y ofrecer lugares a cinco equipos más cada temporada. Los 20 equipos jugarían entre sí a mitad de semana como alternativa a la Champions League.

Lo que molestó a los oponentes fue la naturaleza cerrada del plan, ya que los 15 clubes permanentes nunca tuvieron que enfrentar el fracaso para clasificarse para el torneo. La Liga de Campeones está abierta a los mejores clubes de cada país, aunque una mala temporada puede significar que un gran equipo aún puede perderse.

Más temprano en el día, el club francés Paris Saint-Germain dejó en claro que no se uniría a la nueva competencia. El presidente Nasser Al-Khelaifi dijo que "el fútbol es un juego para todos".

Las acciones de la Juventus cayeron hasta un 12% el miércoles, mientras que el Manchester United borró casi todo su repunte inspirado en la Superliga en las operaciones de Nueva York el martes, cayendo un 6%.

Chelsea enfrenta algunos obstáculos legales para el retiro que deberán superarse, dijo la persona, que se negó a ser identificada porque los planes aún no se han anunciado públicamente.

El propietario Abramovich se ha visto afectado por la reacción universalmente negativa y le preocupa que la Superliga pueda eclipsar el trabajo que ha llevado a cabo el club para combatir el racismo y el antisemitismo y ayudar a las comunidades afectadas por la pandemia. Los funcionarios del Chelsea no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.

"Roman Abramovich ha visto el peso de la opinión de los fanáticos", dijo Kieran Maguire, profesor de finanzas del fútbol en la Universidad de Liverpool. "Siempre le ha gustado ser adorado por los fanáticos y debe sentir que al retirarse está mostrando solidaridad con ellos".